Preguntas y respuestas sobre la fiebre en niños mayores de un año

Preguntas y respuestas
sobre la fiebre en
niños mayores de un año

Tres consejos que usted puede aplicar ¡hoy!
  1. Utilice un termómetro digital para medir la temperatura croporal de su hijo.
  2. No someta al niño a exámenes de sangre en las primeras horas de fiebre, pues los resultados tienden a ser normales durante ese período.
  3. Consulte de inmediato al médico en caso de que un bebé de menos de 3 meses tenga una temperatura mayor a 37,7 grados centígrados.

Adriana Vilallobos Quesada
Pediatra de PediaClinic
advillalobos@metropolitanocr.com

¿Qué es la fiebre? Es el aumento de la temperatura normal del cuerpo; es decir, cuando es igual o mayor a 38 grados centígrados.

¿Cómo la medimos? Con un termómetro digital que colocamos ya sea en alguna de las axilas del paciente o en algún punto de su frente donde no haya cabello. No hay que cuantificarla en ningún otro sitio del cuerpo. (Le recomendamos leer la nota Estos exámenes son vitales para sus niños).

¿Qué indica la fiebre? Es, usualmente, la primera manifestación de que el niño está enfermo.

Es importante saber que una fiebre de 40 grados centígrados no necesariamente significa un problema severo, así como que una temperatura de 38 grados centígrados no siempre implica un padecimiento leve. Tanto las infecciones virales como las bacterianas pueden causar fiebre alta y persistente. (Vale la pena leer la nota Tres buenos hábitos para cuidar el corazón de los niños).

No obstante, una temperatura superior a los 37,7 grados centígrados en un bebé de menos de tres meses, obliga a consultar inmediatamente a un servicio de emergencias. (Lea la nota ¿Cómo adquieren los niños el hábito de cepillarse los dientes?).

Es muy probable que en las primeras 72 horas de fiebre la exploración del niño sea normal y no tenga muchos otros síntomas asociados.

Las manifestaciones clínicas de las infecciones virales o bacterianas no se van a ver en las primeras horas de fiebre. Por ejemplo, pus en la garganta o secreción purulenta en un oído van a desarrollarse usualmente posterior al tercer día de fiebre. (No se quede sin leer la nota «Los niños no necesitan tanta sal»). 

Asimismo, los resultados de los exámenes de sangre tienden a ser normales en las primeras horas de fiebre, por lo que no tiene sentido realizarlos al inicio del cuadro. No expongamos a nuestros hijos a punzadas innecesarias y al trauma que esto pueda causarles.

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