Tres consejos que usted puede aplicar ¡hoy!
- Asegúrese de que el trampolín tiene una malla protectora en buen estado.
- Lo mejor es que el Brinca Brinca sea usado solo por un infante a la vez.
- No debe haber bolas ni otros juguetes en el área de salto.
José David Guevara Muñoz
Periodista de Mi Bienestar
editorial@mibienestarcr.com
Cuando un niño se divierte en uno de esos trampolines también llamados Brinca Brinca, el reto principal no es que ejecute el salto más elevado, la cabriola más impresionante o la pirueta más vistosa. El desafío principal es la seguridad del pequeño.
En aras de ayudar a conseguir ese objetivo, el Dr. José Pablo Muñoz Espeleta, especialista en ortopedia y traumatología infantil, comparte tres recomendaciones con quienes se encargan en los hogares del bienestar de los menores: (Lea la nota ¡Hora de jugar! 5 beneficios para los niños).
- Los trampolines deben tener siempre una malla de seguridad en buen estado y debidamente cerrada. «De nada sirve si esa protección está rota o el zíper y los broches no se usan adecuadamente», advierte este profesional del Centro PediaClinic, de Grupo Montecristo.
- Los Brinca Brinca deben ser utilizados solo por un infante a la vez. «Entre más niños saltando, más posibilidades de que estos se lastimen», explica el Dr. Muñoz Espeleta. Dice este especialista que en caso de que los adultos consientan que varios pequeños jueguen al mismo tiempo, deben asegurarse de que todos tengan una contextura similar. «Si un niño de dos años brinca con otros de cinco años, el menor de ellos va a resultar golpeado». (Vale la pena leer la nota «El amor al deporte se enseña en la infancia»).
- No debe haber bolas ni carros dentro del trampolín, pues pararse sobre ellos puede causar caídas y golpes.
La Asociación Americana de Pediatría aconseja permitir que los niños salten en los Brinca Brinca únicamente si permanecen bajo la supervisión de un adulto, instalar protectores acolchados y revisar el equipo con frecuencia. (No se quede sin leer la nota Asegúrese de que sus niños tengan todas las vacunas).
«Hay quienes tienen una posición muy rígida sobre los trampolines, en el sentido de que es mejor no permitir su uso debido al riesgo de lesiones. Yo no creo que prohibir o infundir miedo sea la forma correcta de evitar problemas, pues de todos modos los niños van a encontrar la forma de jugar. Lo importante es seguir las recomendaciones en materia de seguridad», sostiene el Dr. José Pablo Muñoz.
Así se lastiman los niños en el trampolín
Aterrizan mal al saltar.
Aterrizan mal cuando están intentando volteretas y piruetas (éstas no deben ser permitidas debido al riesgo que corren de lesiones del cuello y la cabeza).
Chocan con otra persona.
Caen o saltan fuera del trampolín.
Aterrizan en los resortes o en el marco.
Fuente: Asociación Americana de Pediatría.
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