✔ El contenido médico de este artículo fue verificado por la MSc. Michelle Castaing Mesén, especialista en Psicopedagogía.
Tres consejos para aplicar hoy mismo:
- Evite comparaciones con otros niños para ayudar a fortalecer la autoestima de su hijo.
- Aproveche herramientas como audiolibros, aplicaciones de conversión de texto a voz y programas de escritura para facilitar el aprendizaje.
- Procure mantener una comunicación constante con los maestros y profesionales.
Dra. Ariane Lang
Periodista de Mi Bienestar
editorial@mibienestarcr.com
La dislexia es un trastorno del aprendizaje de origen neurológico que afecta la precisión y la velocidad lectora así como las habilidades para decodificar palabras ya sea por inexactitud (errores) o por muy baja fluidez (lentitud).
Por lo general estos síntomas van acompañados por omisiones, adiciones y sustituciones en la escritura y por una mala ortografía.
Los niños con dislexia además tienen dificultades para reconocer y manipular los sonidos del lenguaje, lo que les impide decodificar nuevas palabras de manera eficiente.
Esta condición afecta a alrededor del 20% de los niños y niñas. Sin embargo, con las estrategias adecuadas pueden adquirir herramientas para desarrollarse adecuadamente en su vida escolar.
Signos de que un niño puede tener dislexia
La dislexia puede manifestarse de diversas maneras, y aunque cada niño es único, existen algunos signos comunes que pueden indicar dificultades relacionadas con esta condición, por ejemplo:
- Retraso en el desarrollo del habla: Los niños con dislexia pueden empezar a hablar más tarde que sus compañeros.
- Dificultades con la conciencia fonológica: Pueden tener problemas para identificar y manipular los sonidos en las palabras, como identificar rimas o separar sonidos.
- Dificultad para aprender el abecedario: Pueden tardar más en memorizar las letras y asociarlas con sus sonidos.
- Problemas con el nombre propio o palabras comunes: Dificultad para recordar palabras comunes o el propio nombre.
- Dificultades persistentes para leer: Les cuesta leer palabras con fluidez, a menudo leen lentamente y cometen errores al tratar de decodificar palabras simples.
- Confusión entre letras y palabras similares: Suelen confundir letras visualmente similares (como «b» y «d») o palabras que suenan igual pero se escriben diferente.
- Problemas con la ortografía: Dificultades constantes para escribir correctamente las palabras, incluso las que ya han aprendido.
- Lectura y escritura muy por debajo del nivel esperado: A pesar de tener inteligencia adecuada, el rendimiento en estas áreas suele estar significativamente por debajo de sus compañeros.
- Problemas con las secuencias: Tienen dificultades para recordar secuencias como los días de la semana o los números en orden.
- Evitar la lectura: Pueden evitar tareas que impliquen lectura o escritura debido a la frustración que les genera la actividad.
Estas dificultades se extienden a otras áreas, como tomar notas en clases, aprender las reglas de los juegos o descifrar logotipos y señales.
Debido a estas dificultades, muchos niños con dislexia evitan leer en voz alta y pueden frustrarse o cansarse rápidamente al leer o escribir.
También es común que presenten problemas para aprender otro idioma y para seguir instrucciones que involucren múltiples pasos, lo que puede generarles frustración emocional y afectar su estabilidad.
Cómo apoyarlos en casa
- Crear un ambiente de lectura positivo: Leer en casa es esencial, incluso si el niño tiene dificultades. Los padres pueden leer en voz alta mientras el niño sigue con la vista, o alternar párrafos para fomentar el gusto por la lectura.
- Fomentar el uso de tecnología asistida: Herramientas como audiolibros, aplicaciones de conversión de texto a voz y programas de escritura pueden ser útiles para compensar las dificultades con la decodificación y la escritura.
- Refuerzo de la conciencia fonológica: Actividades que involucren el reconocimiento de sonidos, como juegos de rimas, pueden ayudar al niño a mejorar sus habilidades de decodificación. Esto puede incluir actividades cotidianas como identificar palabras que empiezan con el mismo sonido.
- Mantener una rutina estructurada: Los niños con dislexia se benefician de una rutina predecible y organizada, lo cual también ayuda a reducir el estrés y la ansiedad que pueden experimentar al enfrentarse a la lectura.
- Ofrecer apoyo emocional: Es fundamental que los padres comprendan que la dislexia es una dificultad a largo plazo. Celebrar los pequeños avances, dar refuerzos positivos y evitar comparaciones con otros niños ayudará a fortalecer la autoestima del niño.
- Trabajar en la autoconfianza y motivación: Enfatizar que la dislexia no es un obstáculo insuperable. Muchos niños con dislexia desarrollan habilidades excepcionales en otras áreas, como la creatividad o el pensamiento crítico.
- Colaborar con el colegio y los especialistas: Mantener una comunicación constante con los maestros y profesionales es crucial. Los programas de intervención temprana son eficaces para mejorar la lectura y la escritura en niños con dislexia.
Fuentes:
- Child Mind Institute. (2023). Understanding Dyslexia. https://childmind.org/article/understanding-dyslexia
- Healthline. (2022). A Guide to Helping Children with Dyslexia Outside of School. https://www.healthline.com/health/how-to-help-a-child-with-dyslexia-at-homeInternational Dyslexia Association (IDA).
- Shaywitz, S. E. (2003). Overcoming Dyslexia: A New and Complete Science-Based Program for Reading Problems at Any Level.
- Snowling, M. J., & Hulme, C. (2012). The Science of Reading: A Handbook.
Publicado en Octubre, 2024.
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