José David Guevara Muñoz
Periodista de Mi Bienestar
editorial@mibienestarcr.com

¿Tiene su hijo la mala costumbre de meterse lapiceros en la boca?

Si la respuesta es afirmativa, es importante que dé un vistazo a la dentadura del niño y, además, lo lleve a revisar por un especialista.

El problema radica en que el chico puede estar usando el lapicero para palanquear entre los dientes de arriba y los de abajo, lo cual desvía la mandíbula hacia un lado.

“Los padres deben estar alerta a cualquier cambio en el perfil de los niños, sea que la mandíbula está muy atrás o muy adelante”, recomienda la Dra. Giannina Rudin, especialista en ortodoncia y ortopedia en el Centro PediaClinic, de Grupo Montecristo.

De acuerdo con esta profesional, los hábitos orales siempre van a ser una alerta. “Hay que revisar”, sugiere.

Rudin exhorta a prestarle atención también a los pequeños que tienden a mantener la lengua hacia afuera cuando tragan.

“Eso se llama lengua protáctil. Cuando el niño nace, para poder agarrar la teta y succionar la leche debe colocar la lengua debajo del pezón. Pero pasado el tiempo, cuando prueban alimentos más sólidos, deben empezar a tragar con la lengua dentro de la boca”, explica.

Advierte que los niños que mantienen la deglución de bebé, deja la lengua entre los dientes de arriba y abajo, lo que más tarde le producirá un problema de mordidas abiertas.