Una madre comprometida
con la prevención
José David Guevara Muñoz
Periodista de Mi Bienestar
editorial@mibienestarcr.com
Sol es una niña de nueve años que disfruta hoy día los beneficios de tener la mandíbula en la perfecta posición.
Ella disfruta de esas ventajas gracias a que su mamá, Giannina Rudin, especialista en ortodoncia y ortopedia, detectó a tiempo que su hija tenía la mandíbula más delante de lo normal.
Por esa razón, el perfil de Sol lucía cóncavo.
“A los cinco años la pusimos a usar una máscara facial que se ponía durante las noches y le corregía ese problema genético. Gracias a que actuamos cuando ella estaba chiquita, el asunto no pasó a más, no llegó a convertirse en un caso que necesita una cirugía grande”, dice la madre.
La experiencia de Sol se enmarca dentro de un caso de ortodoncia y ortopedia interceptiva preventiva, cuyo objetivo fue remodelar los huesos a temprana edad.
“No es lo mismo empezar un tratamiento de este tipo a los cinco años, que hacerlo a los diez u once años, cuando el pronóstico no es tan bueno. Siempre se puede prevenir a tiempo”, sostiene esta especialista que trabaja en el Centro PediaClinic, de Grupo Montecristo.
Gracias a la prevención oportuna, Sol disfruta de la vida en la actualidad en compañía de dos buenos amigos: su gato Beto, “que tiene complejo de perro porque es muy sociable”, y una perrita salchicha llamada Nara, a la que “le gusta jugar mucho, pero Beto no le da pelota”.
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