José David Guevara Muñoz
Periodista de Mi Bienestar

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Cuando de crear conciencia en los pacientes se trata, uno de los mensaje favoritos del Dr. Eduardo Bonilla, director del Centro de Reumatología del Hospital Metropolitano, es que cuando se padece un malestar que quien lo sufre no ha logrado solucionar, hay que buscar ayuda médica.

«Todo paciente que tiene dolor articular o muscular que no se está resolviendo rápidamente y cuya causa no se ha encontrado, tiene que acudir al reumatólogo», aconseja en relación con su especialidad profesional.

A este doctor le preocupa la práctica popular de automedicarse en vez de someterse a estudios de fondo para conocer qué es lo que se padece realmente. (Lea la nota: No juegue con los dolores de espalda).

Igual inquietud siente el Dr. Alejandro Chaves, endocrinólogo del mismo centro médico.

«Muchas personas se quedan con la idea de que no pueden bajar de peso por culpa de la tiroides; se resignan a esa creencia y no hacen nada por averigüar cuál es el problema de fondo», advierte. (Lea la nota: ¿Es la tiroides la única culpable de la obesidad?).

De hecho, él insiste en recalcarle a sus pacientes la idea de que no todo es culpa de la tiroides. «Si seguimos pensando así, no vamos a buscar la verdadera causa del problema», afirma.

En línea con las creencias populares en materia de bienestar, la Dra. Jéssica Gutiérrez, cirujana bariátrica del Hospital Metropolitano, lamenta la existencia del típico comentario: «Es culpa suya el que no baje de peso».

«No es cierto, no se trata de un problema de falta de disciplina; la verdad es que la obesidad es una enfermedad, un problema metabólico», explica. (Lea la nota: La cirugía bariátrica mejora la vida de los pacientes obesos»).

La Dra. Valeria Rees, otorrinolaringóloga, aporta otro ejemplo en el campo de las creencias o diagnósticos populares.

«Cuando hay trastornos del equilibrio y la gente se siente mareada, casi siempre las personas allegadas le dicen que es por problemas del oído», manifiesta.

De acuerdo con esa especialista, son muchas las causas de un mareo; entre ellas, una arritmia o un derrame. Hay que estudiar al paciente, verlo como un todo, pues no todo desequilibrio viene del oído. (Lea la nota: Nunca se meta objetos en los oídos).

«A mi consultorio llegan pacientes que me dicen: ‘Dra. me mareé y fui a la farmacia a comprarme este medicamento para el oído, pero no me ha funcionado», relata.

El psiquiatra Jorge Sánchez, del Centro de Salud Mental Herrera Amighetti, explica que algo similar sucede con el tratamiento del insomnio: muchos pacientes recurren a fármacos que les ayuden a dormir, cuando el verdadero problema de fondo es que padecen algún problema de salud mental.

«Muchas veces hay que entender el insomnio no como una enfermedad, sino como un síntoma de la depresión o la ansiedad. Hay que tratar el problema de fondo», comenta. (Lea la nota: Clonazepam se escribe con ce de ¡cuidado!).

La Biblioteca Médica Virtual del Hospital Metropolitano insiste en la necesidad de consultar siempre al especialista en salud, quien puede detectar la raíz de los problemas mediante el análisis de la historía clínica del paciente, pruebas y exámenes de laboratorio, atención multidisciplinaria y la elaboración de planes de tratamiento.