Huevo, el alimento
estrella de una nutricionista
✔ El contenido médico de este artículo fue verificado por la Dra. Mariela Pacheco
Tres consejos que usted puede aplicar ¡hoy!
- Coma huevos, un alimento con muchas proteínas.
- Consuma lácteos, pues aportan calcio.
- Ingiera yogur, un aliado de su digestión.
José David Guevara Muñoz
Periodista de Mi Bienestar
editorial@mibienestarcr.com
Cuando le preguntamos a la nutricionista Dra. Gabriela Salas cuáles son tres alimentos que no pueden faltar en su cocina, no dudó en responder que el huevo es el número uno.
«Es una proteína de muy alta calidad y tiene muchas vitaminas, minerales y ácidos grasos como el omega 3», manifestó en su consultorio del Centro de Nutrición Clínica ubicado en el Hospital Metropolitano en Plaza Lincoln, Moravia. (Lea la nota ¿Podemos desayunar gallo pinto todos los días?).
Los ácidos grasos omega 3 fortalecen las neuronas y mantienen al corazón sano y protegido contra un accidente cardiovascular.
Para ella, este es un alimento muy versátil y de bajo precio. «Bueno, ahora no tanto», dijo y rió. (Lea la nota Comer sano no significa comer caro).
Lo define también como un excelente aliado que puede ser consumido todos los días sin problema alguno.
«Hubo un mito que decía que las personas con colesterol alto no podían comer huevos, pero diversas investigaciones han demostrado que eso no es cierto».
De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja que los adultos mayores consuman al menos un huevo cada día.
Sostiene esa institución que una persona sana puede comer entre 7 y 18 huevos por semana, sin que eso afecte su salud. (Lea la nota Cómase los alimentos en este orden).
Después de hablar maravillas sobre ese alimento, Salas mencionó otros dos productos infaltables en su dieta: los lácteos, porque aportan calcio y proteínas, y el yogur, porque aporta probióticos.
Los probióticos son microorganismos que ayudan a mantener equilibrada la microbiota, la cual es un conjunto de bacterias que viven en el intestino y que defienden al organismo de virus y enfermedades, y asegura el adecuado funcionamiento del sistema digestivo.
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