5 mitos de las enfermedades cardiacas que debe dejar de creer

✔ El contenido médico de este artículo fue verificado por el Dr. Andrés Garzona Navas, médico cardiólogo.

Tres consejos para aplicar hoy mismo:
 
  1. No espere a tener síntomas para revisar su salud cardiaca. Programe chequeos regulares y manténgase informado sobre su salud.
  2. Conozca los síntomas de un ataque al corazón. Si experimenta alguno, busque asistencia inmediatamente.
  3. Consulte a su médico para desarrollar un plan de ejercicios seguro que le ayude a recuperarse y mejorar su salud cardiaca a largo plazo.

Dra. Ariane Lang
Periodista de Mi Bienestar
editorial@mibienestarcr.com

Las enfermedades cardiacas son un grupo de condiciones que afectan el corazón y los vasos sanguíneos.

A pesar de la gravedad de estas enfermedades, existe una gran cantidad de mitos y malentendidos que pueden poner en riesgo su salud.

En este artículo, desmentimos cinco de los mitos más comunes sobre las enfermedades cardiacas para ayudarlo a cuidar mejor de su corazón.

Mito 1: "Soy demasiado joven para preocuparme por las enfermedades cardíacas"

Uno de los mitos más peligrosos es la creencia de que las enfermedades cardiacas solo afectan a las personas mayores.

La realidad es que, incluso en la juventud y la mediana edad, es posible desarrollar problemas cardiacos, especialmente dado el aumento de factores de riesgo como la obesidad y la diabetes tipo 2 en personas más jóvenes.

La prevención temprana es clave para mantener un corazón sano. Mantener un estilo de vida activo, llevar una dieta equilibrada y evitar hábitos como el tabaquismo pueden reducir significativamente el riesgo de desarrollar estas enfermedades, sin importar la edad.

Mito 2: "Sabría si tengo presión arterial alta porque habría señales de advertencia"

La presión arterial alta es conocida como el «asesino silencioso» porque rara vez presenta síntomas evidentes.

Muchas personas creen erróneamente que experimentarían dolores de cabeza intensos, mareos u otros síntomas notables si tuvieran hipertensión. Sin embargo, la mayoría de las personas no siente nada hasta que la presión arterial alta ha evolucionado a niveles alarmantemente elevados.

Por esta razón, es crucial realizarse controles regulares de la presión arterial, incluso si se siente bien, para prevenir complicaciones como ataques cardiacos y accidentes cerebrovasculares.

Mito 3: "Sabré cuando estoy teniendo un ataque al corazón porque tendré dolor en el pecho"

Aunque el dolor en el pecho es un síntoma común de un ataque al corazón, no todas las personas lo experimentan de la misma manera.

Los síntomas pueden ser sutiles y variar entre individuos. Algunas personas pueden sentir falta de aire, náuseas, mareos o malestar en una o ambas extremidades superiores, la mandíbula, el cuello o la espalda.

Estos síntomas a menudo se pasan por alto o se confunden con otras condiciones menos graves. Por eso es importante estar informado sobre los diversos signos de un ataque cardiaco y buscar atención médica inmediata si sospecha que está experimentando alguno de ellos.

Mito 4: "Las enfermedades cardiacas son hereditarias, así que no hay nada que pueda hacer para prevenirlas"

Si bien es cierto que la genética juega un papel en el riesgo de enfermedades cardiacas, no significa que esté condenado si tiene antecedentes familiares.

De hecho, cambios en el estilo de vida pueden tener un impacto significativo en la reducción del riesgo, independientemente de su historia familiar.

Algunas de las acciones más efectivas incluyen:

    • mantenerse físicamente activo
    • controlar el colesterol
    • seguir una dieta saludable
    • mantener un peso adecuado
    • controlar la presión arterial
    • manejar el estrés
    • dormir bien
    • evitar el tabaquismo

Mito 5: "Debo evitar el ejercicio después de sufrir un ataque cardiaco"

Es comprensible que las personas que han sobrevivido a un ataque cardiaco teman volver a hacer ejercicio.

Sin embargo, la investigación muestra que los sobrevivientes de ataques cardiacos que son físicamente activos y adoptan otros hábitos saludables para el corazón tienden a vivir más tiempo que aquellos que no lo hacen.

Eso sí, es fundamental que consulte a su profesional de la salud antes de comenzar cualquier programa de actividad física después de un ataque cardiaco. 

En conclusión, desmentir estos mitos sobre las enfermedades cardiacas es fundamental para tomar decisiones informadas y vivir una vida plena.

La prevención y el control de estas enfermedades dependen en gran medida de la adopción de hábitos de vida saludables y la búsqueda de atención médica oportuna, sin importar la edad o los antecedentes familiares.

Fuentes:

Publicado en Septiembre, 2024.

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