Tres consejos que usted puede aplicar ¡hoy!

1. No permita que el afán consumista lo estrese durante la época navideña.
2. Establezca límites en materia de los regalos que le dará a sus niños.
3. Si se siente prepocupado durante el fin de año, hable con alguien de confianza.

José David Guevara Muñoz
Periodista de Mi Bienestar
editorial@mibienestarcr.com

«A los niños hay que recordarles lo que significa la Navidad, que no es compre, compre y compre, y regale, regale y regale, lo cual hace que esta se convierta en una época de estrés para los padres», recomienda la pediatra Marylis González Anglada.

De acuerdo con esta profesional del Centro PediaClinic, de Grupo Montecristo, los hijos pequeños deben entender que hay límites en los gastos familiares, por lo que van a recibir uno o dos regalos especiales. (Vale la pena leer la nota «El amor al deporte se siembra en la infancia»).

«Hay niños que tienen la percepción de que en Navidad ellos merecen ser cubiertos con regalos, lo que responde a un sentido equivocado de este celebración. Hay que explicarles que Navidad no es Santa Claus y los regalos, sino el cumpleaños del Niño Dios. La idea es que no se pierda el significado de la fiesta y se transforme en estrés», manifiesta la pediatra.

«Estrés navideño» es un concepto muy utilizado en el mundo occidental para referirse a todas esas situaciones propias de esta época que generan tensión: múltiples compromisos sociales, carreras, congestionamiento vial, discusiones, y compras y gastos excesivos. (Esta nota tiene información útil para usted: «El deporte le enseña a los niños a ganar y a perder»).

La Fundación Española del Corazón, una organización familiarizada con esas escenas características del fin de año, recuerda que el estrés es uno de los factores de riesgo cardiovascular. (No se quede sin leer la nota «Hay que inculcar buenos hábitos duraderos en los niños»).

«Las situaciones agobiantes que se producen durante las fiestas navideñas suelen provocar que muchas personas lo experimenten. Por ello, debemos hacer todo lo posible para mantenerlo a raya y no poner en peligro nuestra salud», aconseja dicha institución.

El estrés, nos recuerda la Biblioteca Médica Virtual del Hospital Metropolitano, puede afectar tanto la salud física como emocional. (Invierta bien su tiempo leyendo la nota Salud mental: 22 señales de alerta).

¿Qué sugiere ese banco de información para enfrentar ese problema? Propone hablar sobre las situaciones estresantes con alguien de confianza; por ejemplo, su pareja, un amigo cercano o un psicólogo profesional. Conversar sobre sus preocupaciones puede ayudarle a analizarlas objetivamente.