Tres consejos para aplicar hoy mismo:
- Escuche a su hijo sin culparlo ni regañarlo para que se sienta seguro de compartir sus experiencias.
- Preste atención a señales como tristeza, aislamiento, dolores físicos inexplicables o baja en el rendimiento escolar.
- Comunique la situación a la institución académica para que actúen de manera proactiva en el manejo del bullying.
Dra. Ariane Lang
Periodista de Mi Bienestar
editorial@mibienestarcr.com
El bullying escolar es un problema serio que afecta a muchos niños en las escuelas y puede tener consecuencias emocionales y psicológicas a corto y largo plazo.
En esta entrevista, la Dra. Georgina Echandi, psicóloga del Centro de Salud Mental Herrera Amighetti, comparte su experiencia en este tema y nos ayuda a entender cómo identificarlo y qué hacer para proteger a los niños y adolescentes de sus efectos devastadores.
¿Qué es el bullying y cómo identificarlo?
El bullying se diferencia de los conflictos normales entre compañeros por su frecuencia e intencionalidad.
La Dra. Echandi explica que «el bullying es repetitivo, dirigido a una persona de manera organizada e intencional, causando miedo, humillación e incluso aislamiento».
Esto puede manifestarse a través de burlas, agresiones físicas o verbales, y en los últimos años, en forma de ciberacoso, el cual ha aumentado considerablemente.
«El bullying es invisible para los adultos, pero muy visible para los niños y adolescentes», agrega la psicóloga, lo que hace más difícil para los padres y maestros identificarlo a tiempo.
Por el contrario, la doctora explica que los conflictos normales suelen ser más esporádicos o por situaciones puntuales, como por alguna tarea o trabajo.
Señales de que un niño está siendo víctima de bullying
Algunas señales de alerta que pueden indicar la existencia de bullying o acoso incluyen:
- Cambios en el comportamiento y estado de ánimo: irritabilidad, tristeza, aislamiento y una marcada falta de interés en actividades que antes disfrutaba.
- Problemas físicos sin explicación aparente: como dolores de estómago o de cabeza recurrentes que suelen llevarlos a la enfermería de la escuela.
- Moretones, golpes o rasguños: usualmente con excusas poco convincentes como «me caí» o «fue un accidente», sobre todo si ocurre con frecuencia.
- Ansiedad por asistir a la escuela: especialmente los domingos por la tarde, lo que puede manifestarse en resistencia para ir a clases o pedir a los padres que los acompañen al entrar y salir del colegio.
- Bajo rendimiento escolar: se da por una incapacidad para concentrarse. «Los niños en situación de bullying se encuentran en un estado de alerta constante, lo que afecta su capacidad de aprender», explica la Dra. Echandi.
Efectos del bullying en los niños
El bullying puede tener efectos devastadores en la salud emocional de los niños tanto en el corto como en el largo plazo.
A corto plazo, la Dra. Echandi señala que las víctimas pueden desarrollar baja autoestima, trastornos emocionales, depresión, ansiedad, e incluso ideación suicida.
«El hecho de no pertenecer a un grupo afecta gravemente la autoestima de los niños, lo que puede derivar en problemas emocionales serios», dice la psicóloga.
A largo plazo, si no se aborda adecuadamente, el bullying puede llevar a dificultades en la vida adulta, como baja confianza en uno mismo, desajustes sociales y laborales, problemas psicológicos crónicos o trastornos alimentarios.
La Dra. Echandi también menciona que «las víctimas de bullying pueden enfrentar dificultades para establecer relaciones saludables en la vida adulta y tener sentimientos de infelicidad que pueden desencadenar el uso de sustancias tóxicas».
Cómo iniciar una conversación con su hijo
Si sospecha que su hijo está siendo acosado, el primer paso es observar atentamente los cambios físicos, de humor y en su comportamiento.
Adicionalmente, la Dra. Echandi recomienda ofrecer un espacio seguro donde el niño se sienta libre de hablar sin temor a ser juzgado o castigado. «Lo más importante es no juzgar ni culpar al niño, nunca insinuarle que exagera o hizo algo para “ganarse” el mal trato de sus compañeros».
Además, indica que los padres deben mantener la calma y trasmitir seguridad, tranquilidad, comprensión y atención, y recalca la importancia de dejarle claro al niño que él no es culpable de nada.
Finalmente, la psicóloga explica que «es esencial que los padres refuercen la autoestima de sus hijos y les recuerden sus capacidades, especialmente cuando se sienten vulnerables».
Qué hacer si descubre que su hijo es víctima de bullying
Una vez que se confirma que un niño es víctima de bullying, es importante actuar rápidamente para minimizar el daño. Aquí algunas de las acciones que recomienda la Dra. Echandi:
- Mantener una comunicación abierta con el niño para que sepa que tiene un lugar seguro donde puede pedir ayuda sin miedo a ser juzgado. «El clima de confianza es fundamental para que el niño sienta que puede contar con sus padres».
- Informar al centro educativo sobre lo que está sucediendo y colaborar estrechamente con ellos. Es importante conocer los protocolos de bullying que la escuela tiene en marcha y asegurarse de que el niño tenga a alguien de confianza en la institución, como un maestro o psicólogo, a quien pueda acudir en busca de apoyo.
- En casos de ciberacoso, es fundamental guardar evidencias de los mensajes o publicaciones ofensivas, bloquear a los acosadores y denunciarlos en las plataformas correspondientes. «El ciberacoso es sumamente serio y puede tener un impacto devastador».
- Ampliarles el grupo de amigos fomentando actividades fuera del ambiente escolar que les permitan establecer nuevas amistades y pertenecer a grupos diferentes. «Ampliar el círculo social del niño fuera de la escuela puede ser muy beneficioso para su autoestima y bienestar emocional».
En conclusión, el bullying escolar es un problema complejo que requiere atención inmediata y estrategias efectivas para proteger a los niños.
La comunicación abierta, el apoyo emocional y la intervención temprana pueden hacer una gran diferencia en la vida de un niño que está siendo acosado.
Fuentes:
- Entrevista con la Dra. Georgina Echandi, Licenciada en Psicología. (2024).
- La Dra. Georgina Echandi es Licenciada en Psicología, bachiller en Ciencias de la Educación Preescolar Bilingüe, y certificada en Cuidado Básico del Recién Nacido, Masaje Infantil y Disciplina Positiva. Además, ha trabajado con niños y sus familias hace más de 7 años. Puede seguirla y compartir sus pensamientos con ella en Facebook por medio de su página profesional de Psicología o de Escuela para Padres.
Publicado en Noviembre, 2024.
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