Tres consejos que usted puede aplicar ¡hoy!

1. Si su niño tiene problemas para respirar, llévelo de inmediato a consulta médica.
2. No contribuya a atiborrar los servicios de urgencias por una simple fiebre.
3. Actúe para que su hijo reciba todas las vacunas que necesita.

José David Guevara Muñoz
Periodista de Mi Bienestar
editorial@mibienestarcr.com

«Un niño con dificultad para respirar, sí o sí debe ser llevado de inmediato al médico o al servicio de urgencias de algún hospital», afirma el Dr. Rolando Ulloa Gutiérrez, pediatra e infectólogo del Centro PediaClinic de Grupo Montecristo.

De acuerdo con ese experimentado médico, un infante que se agite al respirar es la principal señal de alerta en que deben fijarse los padres para detectar si su hijo es blanco de los virus respiratorios que están atacando con severidad hoy día. (Vale la pena leer la nota Asegúrese de que sus niños tengan todas las vacunas).

También hay que prestar especial atención a si al respirar al pequeño se le hunde la piel entre o debajo de las costillas, encima del esternón o debajo de las clavículas. Lo mismo si presenta aleteo nasal: que los pliegues de los cartílagos de la nariz suba y bajen reiteradamente.

«Si un niño dice que le cuesta respirar, hay que llevarlo de inmediato a consulta médica», advierte este especialista que suma también más de 20 años de experiencia profesional en el Hospital Nacional de Niños. (Le recomendamos leer el artículo Preguntas y respuestas sobre la fiebre en niños mayores de un año).

La situación se torna mucho más apremiante si al infante se le pone de color morado la piel alrededor de los labios y los dedos. Dice Ulloa que hay que evitar a toda costa llegar a ese extremo que denota que el pequeño está muy mal de salud. (Esta nota tiene información vital para su familia: ¿En qué se diferencian los virus que más afectan a los niños hoy?).

No obstante, este doctor recomienda actuar con calma si el hijo solo tiene fiebre, tos o mocos, pues por sí solos estos no son motivo de consulta urgente y no ameritan que contribuyan a abarrotar los servicios de urgencias ya en crisis.

«Sí hay que actuar a tiempo si el niño tiene dificultad para respirar», insiste el Dr. Rolando Ulloa Gutiérrez, para quien la mejor manera de proteger a los hijos es, sin duda, asegurarse de que reciban todas las vacunas que necesitan para ser sanos. ((No se quede sin leer la nota Lactancia: la primera vacuna es un regalo de mamá).

Ese buen hábito en materia de salud es recomendado también por PediaClinic, clinica de especialidades pediatras del Grupo Montecristo; la Dra. Melanie Valerio, especialista en medicina familiar y miembra de la red Medismart, y el Dr. Saúl Quirós, infectólogo del Hospital Metropolitano y el Hospital México. 

Igual por la Organización Mundial de la Salud (OMS), institución que iniovita a no desconfiar de las vacunas, pues muchas de ellas se utilizan desde hace más de 60 años.