Cuidados de la piel para los pequeños de la casa

Tres consejos para aplicar hoy mismo:
 
  1. Asegúrese de aplicar protector solar mineral con SPF mayor a 30 cada dos horas cuando su hijo esté expuesto al sol, incluso en días nublados.
  2. Después de un día al aire libre, procure mantener la piel de sus hijos hidratada con un baño y crema hidratante.
  3. No olvide el protector solar y la hidratación ún en climas fríos, ya que el viento y el reflejo del sol pueden dañar o resecar la piel.

Dra. Ariane Lang
Periodista de Mi Bienestar
editorial@mibienestarcr.com

La piel de los niños es delicada y requiere cuidados especiales para prevenir problemas a largo plazo.

En esta entrevista, la Dra. Alexandra Balma Mena, dermatóloga pediatra, comparte sus recomendaciones sobre cómo proteger la piel de los más pequeños, desde el uso adecuado de protectores solares hasta el tratamiento de quemaduras y el cuidado en climas extremos.

Uso de protector solar en niños

Uno de los aspectos más importantes en el cuidado de la piel infantil es el uso adecuado del protector solar.

Según la Dra. Balma, «el bloqueador solar más recomendado para los niños pequeños debe tener un factor de protección solar (SPF) mayor de 30, idealmente de tipo mineral, especialmente para los chicos más pequeños y los de piel sensible.»

Los protectores solares minerales son aquellos que actúan como una barrera física en la piel, formando una pantalla protectora que es fácil identificar por su color blanco, y que ayuda a reducir el daño de los rayos del sol.

Además, es importante que el protector sea hipoalergénico y libre de perfumes para evitar irritaciones. Respecto a la presentación, la dermatóloga asegura que pueden encontrarse en barra, crema, spray o loción, y asegura que cualquiera es válida siempre que se aplique correctamente, es decir, al menos 20 minutos antes de salir y luego cada 1-2 horas.

Después de un día bajo el sol, la hidratación es clave

Tras un día de exposición solar, la piel de los niños suele quedar seca, por lo que la Dra. Balma enfatiza la importancia de hidratarla.

«Es recomendable que los niños se bañen y apliquen una crema hidratante suave y específica para su tipo de piel», comenta la dermatóloga.

Si el niño no presenta condiciones dermatológicas, las cremas hidratantes comunes son adecuadas, pero si padece de problemas como dermatitis atópica o psoriasis, es necesario utilizar productos específicos que ayuden a mantener la piel hidratada y libre de irritaciones.

¿Qué hacer en caso de quemaduras solares?

A pesar de tomar precauciones, siempre es posible que ocurran quemaduras solares. En estos casos, la Dra. Balma suele recomendar el uso de cremas cicatrizantes.

«Existen cremas cicatrizantes para quemaduras que ayudan a desinflamar, reducir lo rojo y aliviar el dolor y la picazón».

Sin embargo, es necesario recordar que para sanar una quemadura solar, se debe evitar la exposición al sol, así como mantener la piel hidratada (tal como se indicó anteriormente) para facilitar el proceso de recuperación.

La piel también debe cuidarse en climas fríos

En zonas frías la piel de los niños también puede sufrir, especialmente debido a la sequedad que provocan el viento y las bajas temperaturas.

En estos casos, la Dra. Balma insiste en aplicar protector solar, incluso en la nieve o en zonas de montaña, ya que «el reflejo de la nieve puede causar quemaduras fácilmente».

Asimismo, es esencial usar y reaplicar cremas hidratantes y protectores labiales para prevenir la resequedad en la piel y los labios, que además del viento y las bajas temperaturas, puede ser causada por la exposición a aires acondicionados o calentadores.

¿Los niños con piel sensible necesitan productos especiales?

Cuando se trata de niños con piel sensible o condiciones preexistentes como dermatitis atópica, el cuidado debe ser un poco más riguroso.

Por ejemplo, si el niño presenta irritaciones frecuentes o reacciones adversas a ciertos productos, la Dra. Balma recomienda optar por jabones sin fragancia y con fórmulas neutras, así como cremas hidratantes específicas para su condición que ayuden a brindar una hidratación más profunda.

Sin embargo, la dermatóloga recuerda que cada caso es diferente, y que algunos niños pueden necesitar de tratamientos tópicos u orales que deben valorarse de manera individual.

¿Cuándo debo consultar a un dermatólogo pediatra?

Existen varias señales de alarma que indican la necesidad de consultar a un dermatólogo pediatra. Entre ellas, la Dra. Balma destaca: «Cuando un brote en la piel no se resuelve después de meses de tratamiento inicial o cuando los niños presentan múltiples enfermedades alérgicas como rinitis, asma o conjuntivitis y que además presentan manifestaciones en la piel».

También es importante realizar chequeos anuales en niños con antecedentes familiares cercanos de cáncer de piel o con lunares atípicos, ya que esto podría requerir una vigilancia más estrecha.

Finalmente, aquellos chicos que presenten condiciones crónicas de la piel, tales como dermatitis atópica o seborréica, psoriasis o acné, son pacientes que necesitan controles continuos con dermatología.

En resumen, el cuidado de la piel en los niños requiere una combinación de productos adecuados, protección solar constante y una rutina de hidratación que se ajuste a las necesidades específicas de cada pequeño.

Mantener la piel de los niños saludable es una inversión en su bienestar futuro, y las recomendaciones de la Dra. Balma ofrecen una guía clara para los padres que buscan proteger la piel de sus hijos.

Fuentes:

Publicado en Noviembre, 2024.

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