Tres consejos que usted puede aplicar ¡hoy!

1. Reduzca la cantidad de sal que consume su hijo.
2. Motive a su niño a hacer ejercicio físico.
3. Controle el uso de pantallas en casa.

José David Guevara Muñoz
Periodista de Mi Bienestar
editorial@mibienestarcr.com

«Es importante educar con buenos hábitos a un niño cuyo padre o madre han sido diagnosticados con hipertensión», afirma la Dra.Melanie Valerio, especialista en medicina familiar y comunitaria.

La hipertensión, explica la Clínica Mayo, es una enfermedad común que afecta a las arterias del cuerpo. En quienes la padecen, la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias es muy alta constantemente. El corazón se ve obligado a trabajar más para bombear sangre. (Invierta bien su tiempo leyendo la nota «El cuidado del corazón empieza en la infancia»).

También llamada presión arterial alta, ese padecimiento es el principal factor de riesgo para sufrir una enfermedad cardiovascular, advierten la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Para la Dra. Valerio hay dos acciones preventivas que es vital inculcar en los pequeños: la buena alimentación y la práctica de ejercicio físico. (Esta nota es ideal para padres responsables: «Hay que inculcar buenos hábitos duraderos en los niños»).

En materia de nutrición, la especialista recomienda ser selectivos con lo que come el niño de modo que su alimentación sea balanceada, disminuir la cantidad de sodio (sal) que se consume en casa y cocinar con olores naturales como el culantro, la cebolla y el chile dulce.

«Ayuda mucho involucrar a los niños a la hora de cocinar, porque así prueba texturas, colores, olores y sabores. Le ayuda a abrir el paladar y probar muchos productos que van a ser saludables para él», manifiesta esta profesional de la salud que trabaja en los colegios ADEC (Olmos, Iribó y Yorkín) y es miembra de la red Medismart. (Esta nota le ayudará a cuidar más a sus hijos: «Los niños no necesitan tanta sal»).

En relación con el ejercicio físico, señala que los padres deben mantenerse pendientes de que el niño realice una rutina de actividad que lo aleje del sedentarismo, lo cual incluye no permitirle interactuar tanto tiempo con las pantallas digitales.

«A partir de estos buenos hábitos estamos protegiendo a los niños de muchas enfermedades que podrían padecer más adelante», afirma la especialista en medicina familiar y comunitaria. (Esta nota hace un importante llamado en materia de prevención: Estos exámenes son vitales para sus niños).

Igual criterio tiene el Dr. Mauricio Obón Dent, director del Centro de Excelencia Cardiovascular del Hospital Metropolitano, quien aconseja inculcar buenos hábitos duraderos en los hijos, ya que las bases para muchos padecimientos tienen lugar durante la infancia. 

De acuerdo con ese cardiólogo, ser obeso a corta edad hace que una persona sea más propensa a padecer obesidad cuando sea adulta y esta condición está muy relacionada con la diabetes, una enfermedad crónica que promueve los problemas coronarios. (Vale la pena aprender con el video Comer bien con presión arterial elevada).«Los pediatras de ahora trabajamos en la salud infantil no pensando en que vamos a cuidar de los niños hasta que cumplan 18 años. Nuestra responsabilidad es formar adultos sanos», afirma la Dra. Olga Arguedas, exdirectora del Hospital Nacional de Niños (HNN).

«Lo importante es que estos buenos hábitos sean asumidos también por todos los miembros de la familia, que los hagan suyos», aconseja la Dra. Melanie Valerio.