Enfermedades Reumatológicas en la Juventud: Abordando el Desafío

Tres consejos para aplicar hoy mismo:
 
  1. Evite normalizar síntomas como el cansancio, irritabilidad o brotes en la piel. Si nota estos cambios, consulte con su médico.
  2. El estrés puede desencadenar o empeorar los síntomas de las enfermedades reumatológicas. Aprender técnicas de manejo del estrés puede ayudar a reducir la respuesta inflamatoria en el cuerpo y mejorar la calidad de vida.
  3. Protéjase del sol ya que el daño solar puede aumentar el riesgo de estas enfermedades.

Dra. Ariane Lang
Periodista de Mi Bienestar
editorial@mibienestarcr.com

Las enfermedades reumatológicas en la juventud, que incluyen la artritis reumatoide, el lupus y la espondilitis anquilosante, son enfermedades autoinmunes e inflamatorias que afectan las articulaciones, músculos, huesos y órganos internos, y que pueden afectar profundamente la calidad de vida de los jóvenes que las padecen.

“Vivir con enfermedades reumatológicas desde temprana edad puede tener implicaciones en el crecimiento, desarrollo emocional y bienestar general de los pacientes, sobretodo si no son tratadas,” explica el Dr. Eduardo Bonilla, director del Centro de Reumatología del Hospital Metropolitano.

Por lo tanto, es crucial entender sus síntomas, factores de riesgo y tratamientos, tanto para estar atentos a potenciales diagnósticos como para ofrecer el mejor cuidado posible a quienes las enfrentan.

¿Cómo se manifiestan éstas enfermedades?

De acuerdo con el Dr. Bonilla, las enfermedades reumatológicas pueden presentar una amplia gama de síntomas, lo que a menudo dificulta su diagnóstico.

Sin embargo, algunos de los más comunes incluyen:

  • Dolor articular
  • Cansancio
  • Irritabilidad
  • Brotes en la piel

Estos síntomas, aunque a veces se normalizan o subestiman como parte del estrés o la edad, deben tomarse en serio, ya que facilitan un diagnóstico y tratamiento tempranos, lo que evita daños en el organismo y permite que los pacientes mejoren su calidad de vida. 

Esto es especialmente importante en las mujeres entre 20 y 40 años, quienes son más propensas a desarrollar estas condiciones.

Mujer joven con dolor en la espalda

Factores de Riesgo

Si bien la genética desempeña un papel importante en el desarrollo de enfermedades reumatológicas, los factores ambientales o externos también pueden influir significativamente. 

“La exposición al sol sin protección y el fumado son dos de los factores ambientales más importantes que pueden aumentar el riesgo de desarrollar estas condiciones,” explica el médico.

En cuanto a los genes, el Dr. Bonilla aclara que si un familiar tiene una enfermedad reumatológica, esto no quiere decir que sus hijos automáticamente la van a heredar, únicamente significa que hay un aumento en el riesgo.

No obstante, comenta que dichas enfermedades afectan sobre todo a mujeres y tienden a suceder en la segunda y tercera década de la vida.

Diagnóstico y tratamiento

El Dr. Bonilla explica que el diagnóstico de enfermedades reumatológicas en la juventud puede ser un desafío debido a la variedad de síntomas y la falta de conciencia sobre estas afecciones.

Sin embargo, cuando hay sospecha, el diagnóstico se realiza mediante la exploración clínica (que incluye el análisis del historial clínico del paciente y un examen físico), en conjunto con pruebas de laboratorio y radiológicas.

Una vez diagnosticadas, estas enfermedades pueden tratarse con una variedad de opciones que ofrece el Centro de Reumatología del Hospital Metropolitano.

“Estas enfermedades no son sentencia de muerte. Más bien, un diagnóstico puede mejorar significativamente su calidad de vida,” enfatiza el especialista.

Además, recalca la importancia de adoptar hábitos saludables para mantener la salud y gestionar estas enfermedades.

Según la Biblioteca Médica del Hospital Metropolitano, algunos tipos frecuentes de artritis y otras enfermedades reumáticas pediátricas inlcuyen:

  • Dermatomiositis Juvenil
  • Fibromialgia
  • Espondilitis Anquilosante Juvenil
  • Artritis Reumatoide Juvenil
  • Artritis Psoriásica
  • Fiebre Reumática
  • Esclerodermia
  • Artritis Séptica (Infecciosa)
  • Lupus Eritematoso Sistémico (LES o Lupus)
  • Vasculitis
  • Enfermedad de Kawasaki
  • Púrpura de Henoch-Schönlein

Fuentes:

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