Tres consejos que usted puede aplicar ¡hoy!

1. Inculque la paciencia en los niños, que aprendan a postergar las satisfacciones.
2. Sea, en materia de enfrentar las dificultades, el modelo a imitar por los chicos.
3. Absténgase de responder siempre con un «sí» a todo lo que le piden los hijos.

José David Guevara Muñoz
Periodista de Mi Bienestar
editorial@mibienestarcr.com

«Enseñar a los niños a tolerar las frustraciones es una de las intervenciones preventivas más importantes en materia de salud mental. No hay maduración sin frustración”, afirma el Dr. Luis Diego Herrera Amighetti, psiquiatra infantil.

De acuerdo con el Diccionario de la Lengua Española, «frustrar» es privar a alguien de lo que esperaba, malograr un intento. Ante este tipo de experiencias adversas, los pequeños de la casa suelen darle rienda suelta a la ira, ansiedad o tristeza. (Lea la nota Evite que sus hijos imiten los berrinches de Dudley Dursley).

Según el psiquiatra mencionado, la capacidad de los chicos para tolerar la frustración es muy baja, por lo que le recomienda a los padres inculcar una actitud importante en la formación de toda persona: la paciencia.

«Hay que enseñarles, desde muy pequeños, a postergar las satisfacciones de manera gradual», recomienda el director del Centro de Salud Mental Herrera Amighetti.

Esa educación, opina el especialista, es de vital importancia cuando se trata de niños con severas conductas negativas y desafiantes.

“Son niños explosivos, con baja tolerancia a la frustración. Hay un grupo de ellos que sigue con esas conductas a lo largo de los años y luego resulta que se roban un examen en la escuela o prueban la marihuana con muchachos mayores que ellos”.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) dice que la frustración es una de las emociones que forman parte natural del crecimiento. Pero advierte que si esta se manifiesta durante periodos de tiempo prolongados, y esto repercute en la vida social, familiar y escolar, puede ser que el chico necesite el apoyo de un profesional de la salud mental. (Lea la nota Cuando Pinocho llega a casa…).

Diversos profesionales en psicología infantil coinciden en recomendar las siguientes acciones para ayudar a los niños a manejar la frustración:

1. Ser, para sus hijos, el modelo por excelencia en materia de afrontar problemas.
2. Inculcar en los niños el valor de la perseverancia.
3. Procurar no decirle sí a todo lo que los pequeños piden; tampoco resolverles todos sus problemas.
4. Extraer, por medio del diálogo con el hijo, lecciones de la frustración.