Tres consejos que usted puede aplicar ¡hoy!

1. Obséquiele un perro a un chico que haya demostrado ser responsable.
2. Enséñele a sus hijos que las mascotas no son chunches ni juguetes.
3. Los chiquitos deben interactuar con los animales bajo la supervisión de adultos.

José David Guevara Muñoz
Periodista de Mi Bienestar
editorial@mibienestarcr.com

Exactamente la misma pregunta del título de esta nota se la planteamos al Dr. Juan Carlos González Barrantes, médico veterinario del Hospital PETS+ San Antonio. No lo pensó dos veces para responder: «Depende del niño».

Luego explicó que ese tipo de obsequios es conveniente hacérselos a infantes que hayan demostrado ser responsables con seres vivos menos complicados que un perro; por ejemplo, una planta, un pez o una tortuga. (Si usted ama a los perros y a los gatos debe leer la nota 6 consejos para atenuar los efectos de la pólvora en sus mascotas).

«No se vale utilizar al perro como experimento. Antes de correr hay que aprender a gatear», advierte este profesional de una empresa que forma parte de la red Medismart, de Grupo Montecristo.

Este veterinario expresa con firmeza que los perros son responsabilidades, no chunches ni juguetes. (Le recomendamos leer la nota ¿En qué hay que fijarse al elegir un hotel para mascotas?).

«¿Quién termina cuidando a un perrito mal cuidado o mal tratado?», pregunta González, quien contesta de inmediato: «El papá o la mamá que se lo regalaron al niño».

Un colega de ese veterinario, el Dr. Douglas Lutz Paris, quien tiene su clínica veterinaria desde los años 60 en San Pedro de Montes de Oca, analiza esta situación desde otra perspectiva y asegura que los animales domésticos le enseñan a los niños a expresar su cariño.

La Dra. Olga Arguedas Arguedas, pediatra, inmunóloga y exdirectora del Hospital Nacional de Niños (HNN), respalda las palabras del Dr. Lutz. “Tener mascotas ayuda mucho a los niños en el desarrollo afectivo”, afirma. (Vale la pena leer la nota «Con una mascota los niños aprenden a dar cariño»). 

PediaClinic, centro de pediatría de Grupo Montecristo, invita a permitir que los chiquitos acaricien sus perros bajo protección.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) se enfoca en un hábito que considera vital inculcar en los niños que tienen mascotas: lavarse las manos inmediatamente después de tocar a esos amigos, sus alimentos, desechos o suministros.