Es como darle mantenimiento al techo de la casa…

Es como darle mantenimiento al techo de la casa…

José David Guevara Muñoz
Periodista de Mi Bienestar

editorial@mibienestarcr.com

¿Por qué razón eliminamos regularmente el musgo, hojas y ramas que se acumulan en las láminas de zinc y las canoas?

¿Qué sentido tiene darle al techo la suficiente inclinación para que el agua no se acumule y estanque?

¿Para qué pintamos la superficie expuesta más alta de la casa?

La respuesta a estas preguntas es la misma: para minimizar, de manera anticipada, riesgos y problemas que deterioren esa estructura y causen daños irreversibles.

Prevenir, en materia de salud, es como darle el debido mantenimiento al techo de la vivienda. Implica, en el campo del bienestar personal, modificar hábitos con el objetivo de sentirnos bien y, además, detectar enfermedades a tiempo.

De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la prevención se define como las “medidas destinadas no solamente a prevenir la aparición de la enfermedad, tales como la reducción de factores de riesgo, sino también a detener su avance y atenuar sus consecuencias una vez establecida”.

En este caso, las herramientas básicas de trabajo son -entre otras- el ejercicio físico, la alimentación saludable, evitar el tabaco y la consulta médica preventiva.

“La prevención es la mejor inversión que puede hacerse en salud”, afirma el empresario Francis Durman, CEO de Grupo Montecristo.

Cabe explicar, en este contexto, que hay tres niveles de prevención: primaria, secundaria y terciaria.

La primaria procura impedir el desarrollo de un padecimiento.

De ella forman parte las recomendaciones médicas para cambiar comportamientos de alto riesgo, como el fumado.

“El tabaco es lo peor que usted puede hacerle a su salud. Probablemente no hay algo que perjudique más su salud física y mental que fumar”, advierte el Dr. Luis Diego Herrera Amighetti, psiquiatra.

En la prevención secundaria la enfermedad se detecta y trata a tiempo con la intención de minimizar consecuencias graves.

¿Un ejemplo? Las mamografías que se realizan para detectar el cáncer de mama.

De acuerdo con la Biblioteca Médica Virtual del Hospital Metropolitano, las posibilidades de sobrevivir al cáncer son mucho mayores cuando se detecta a tiempo, que cuando se encuentra en una etapa avanzada.

Ese mismo banco de información recuerda que “al someterse a exámenes médicos regularmente y aprender a identificar los posibles problemas de salud, usted puede ayudarse a vivir más tiempo, mejor y más feliz”.

¿Y en qué consiste la prevención terciaria? En brindarle tratamiento a una enfermedad ya existente en aras de evitar mayores complicaciones.

Es lo que se hace, por ejemplo, mediante el control de la presencia de glucosa en la sangre en el caso de pacientes diabéticos.

Prevenir es como darle mantenimiento al techo de la casa, solo que la vida vale mucho más que esa superficie.

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