Evite que sus hijos imiten los
berrinches de Dudley Dursley
¿Quién es Dudley Dursley?
Es el primo berrinchudo del famoso personaje Harry Potter, creado por la escritora británica J. K. Rowling.
Se trata de un niño sumamente consentido por sus padres Vernon y Petunia.
En uno de sus cumpleaños, este chico escenifica una rabieta porque recibió 36 regalos, uno menos que en la fiesta del año pasado.
Según el Diccionario de la Lengua Española, un berrinche es una “irritación grande que se manifiesta ostensiblemente, y sobre todo la de los niños”.
La Biblioteca Médica Virtual del Hospital Metropolitano explica que “los berrinches son una forma que utilizan los niños para expresar emociones fuertes antes de aprender a exteriorizarlas de un modo socialmente aceptable”.
Concuerda con ese criterio, la HealthyChildren.org, un sitio en Internet de la Academia Americana de Pediatría, con sede en sede en Itasca, Illinois.
De acuerdo con esa organización, los berrinches son una manera fácil que tienen los pequeños para expresar su frustración antes de aprender a comunicarse mediante el uso de palabras.
La Biblioteca Médica Virtual explica que tales ataques de ira, pataleos y gritos forman parte del desarrollo normal de los niños.
“Los padres -dice ese banco de información- pueden aprender de sus hijos si comprenden cuáles son las causas de los berrinches”.
Algunas razones por las cuales los niños hacen berrinches:
- Quieren estar solos y se molestan cuando no pueden hacer lo que quieren.
- Están en transición, como por ejemplo, de la guardería a la casa.
- Tratan de llamar la atención para poner a prueba las reglas.
- Les quitan algo.
- Aún no han aprendido las palabras para expresar lo que sienten o quieren, y se frustran.
- No entienden lo que usted quiere que hagan.
- Están cansados, enfermos o tienen hambre.
- Están preocupados o molestos.
- Se sienten estresados en casa.
Especialistas en pediatría recomiendan a los padres no ceder ante el berrinche, ya que los niños pueden aprender a manipular para salirse con la suya.
Se sugiere, asimismo, no ofrecer premios o recompensas a cambio de que cese el berrinche.
Caso contrario, sus hijos pueden convertirse en aprendices expertos de Dudley Dursley y ahí sí que usted va a comprobar que la magia de Harry Potter no sirve en la vida real.
Cómo prevenir los berrinches
Los berrinches a veces ocurren sin previo aviso. Sin embargo, los padres suelen darse cuenta cuando su hijo está molesto y a punto de hacer un berrinche.
Saber cuándo es más probable que el niño haga un berrinche permite planificar con tiempo.
Un ejemplo es no dejar que el niño se canse mucho o tenga hambre. Algunas recomendaciones para reducir o evitar los berrinches:
– Establezca una rutina para las comidas y la hora de dormir. No haga salidas muy largas ni retrase las comidas y las siestas.
– Distraiga al niño con un juguete con el que tenga permitido jugar.
– Tenga expectativas razonables: no espere que el niño sea perfecto.
– Ayude a su hijo a que no se frustre. Háblele sobre los cambios o los acontecimientos importantes antes de que ocurran.
– Indique al niño cuáles son las normas y aténgase a ellas.
Fuente: Biblioteca Médica Virtual del Hospital Metropolitano.
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