Fin de año:
proteja su corazón
contra el estrés emocional
✔ El contenido médico de este artículo fue verificado por el cardiólogo Dr. Mauricio Obón
Tres consejos que usted puede aplicar ¡hoy!
- ¿Sufre estrés navideño? Busque ayuda psicológica.
- Establezca límites sobre los gastos en regalos.
- Enfrente la ansiedad con la práctica de ejercicio físico.
José David Guevara Muñoz
Periodista de Mi Bienestar
editorial@mibienestarcr.com
«Muchas personas se enfrentan a retos difíciles y a responsabilidades que pueden superponerse o entrar en conflicto. Esto provoca estrés, que puede afectar tanto la salud física como emocional. El estrés puede surgir por problemas en casa, en las relaciones y en el lugar de trabajo», advierte la Biblioteca Médica Virtual del Hospital Metropolitano.
Agrega ese banco de información rigurosa en materia de salud que uno de los problemas que puede ocasionar el estrés emocional es la presión arterial alta o hipertensión. (Le recomendamos ver el video Cómo tomar tu presión sanguínea en casa).
La hipertensión, explica la Clínica Mayo, es una enfermedad común que afecta a las arterias del cuerpo. En quienes la padecen, la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias es muy alta constantemente. El corazón se ve obligado a trabajar más para bombear sangre. (Invierta bien su tiempo leyendo la nota «El cuidado del corazón empieza en la infancia»).
Ese padecimiento es el principal factor de riesgo para sufrir una enfermedad cardiovascular, advierten la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS). «La hipertensión arterial afecta a uno de cada tres adultos en todo el mundo», alerta la segunda de ambas instituciones. (Vale la pena ver el video Comer bien con presión arterial elevada).
De acuerdo con la cardióloga Paula González Zúñiga, del Hospital Metropolitano, no hay duda de que las presiones económicas de fin de año forman parte del estrés emocional que afecta la salud del corazón.
«El componente emocional, ansioso, es muy importante, por lo que cada persona que lo sufre debe ver cuáles medidas puede aplicar para intentar disminuir un poco esa carga: ir a terapia psicológica, salir a caminar para despejarse, hacer yoga, practicar la meditación o lo que más le sirva.
En este contexto, la OMS invita siempre a hacer ejercicio. Recomienda, para adultos de 18 a 64 años, dedicar como mínimo 150 minutos semanales a la práctica de actividad física aeróbica, de intensidad moderada, o 75 minutos de actividad física aeróbica vigorosa cada semana, o bien una combinación equivalente de actividades moderadas y vigorosas. (Este video tiene información útil para usted: Ejercicio: el retorno de su inversión).
Para la doctora González Zúñiga, quien también trabaja en el Hospital San Juan de Dios, ese tipo de acciones concretas son mucho más eficaces que las recomendaciones que muchas veces se le dan a quienes están sin trabajo o temen perderlo, como: «no se preocupe, esto pasará» o «estése tranquilo que ahorita consigue un nuevo empleo».
Si del desempleo se trata, la psicóloga Nelly Villaverde, del Centro de Salud Mental Herrera Amighetti, aconseja mantener una actitud positiva. «Puede darle la posibilidad de observar la realidad con perspectiva ampliada y ver la situación de desempleo como la posibilidad de cambiar algunas conductas, estructurar la vida de una forma diferente, crear nuevos aprendizajes, reforzar los vínculos con la familia, conocerse a sí mismo, reconsiderar opciones que no se habían considerado y construir una red de apoyo ante la adversidad». (Lea el artículo Buenas prácticas de salud mental ante el desempleo).
En aras de reducir el estrés navideño que sufren muchos padres, la pediatra Marylis González Anglada, del Centro PediaClinic, sugiere poner límites con las compras de los regalos. «A los niños hay que recordarles lo que significa la Navidad, que no es compre, compre y compre, y regale, regale y regale», manifiesta.
Recomendaciones para reducir el estrés
Siga una dieta saludable y equilibrada y haga ejercicio para mantener un buen estado físico y poder combatir las enfermedades. La actividad física también es una excelente forma de mejorar su estado de ánimo.
Hable sobre las situaciones que lo estresan con alguien en quien confíe. Esta persona puede ser su pareja, un amigo cercano o un psicólogo profesional. A veces, simplemente hablar sobre sus problemas y preocupaciones puede ayudarlo a analizarlos objetivamente. También puede darle nuevos conocimientos sobre formas de afrontarlos.
Mantenerse organizado ayuda a manejar su tiempo con más eficacia. Considere hacer una lista diaria de cosas que necesita hacer anotándolas por orden de importancia.
Recuerde: ninguna persona puede hacer todo sola. Pida ayuda.
Use métodos de relajación para tranquilizar la mente y el cuerpo.
Tómese un descanso. Salga a dar un paseo, cierre los ojos y siéntese en silencio por 10 minutos, o salga a tomar aire puro, sin importar el clima.
Pida ayuda a un profesional si la necesita.
Fuente: Biblioteca Médica Virtual del Hospital Metropolitano.
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