"La cocina no es
un área de juego",
advierte pediatra
Tres consejos que usted puede aplicar ¡hoy!
- No permita que sus hijos jueguen en la cocina.
- Supervise a los niños siempre que jueguen con agua.
- Evite que los pequeños se expongan al sol entre las 10 a.m. y las 3 p.m..
José David Guevara Muñoz
Periodista de Mi Bienestar
editorial@mibienestarcr.com
«La cocina no es un área de juego», advierte la pediatra Marylis González Anglada, del Centro PediaClinic, de Grupo Montecristo, quien estima conveniente tener esto presente durante el actual período de vacaciones escolares en aras de evitar accidentes en las casas.
«Desgraciadamente, la mayoría de los accidentes en el hogar suceden en la cocina», explica esta profesional que recomienda dejar siempre lo mangos de las ollas hacia adentro de la estufa y evitar dejar cuchillos al alcance de los niños. (Leer esta nota es vital para el bienestar de sus hijos: «Doctora, mi niño se golpeó la cabeza. ¿Debo llevarlo al hospital?»).
Al cierre de noviembre del año pasado, el Hospital Nacional de Niños había atendido 219 pacientes con quemaduras, un 70% de ellas causadas por líquidos calientes. En ese entonces, los menores de 4 años representaban un 64% de los pequeños hospitalizados por ese tipo de percances.
Una quemadura grave puede ser una lesión realmente devastadora — no sólo físicamente sino también emocionalmente, señala la Biblioteca Médica Virtual del Hospital Metropolitano. (Vale la pena leer la nota Las infecciones urinarias en los niños son una señal de alerta).
Esa situación, explica dicho sitio de información rigurosa, puede afectar no sólo a la víctima sino también a toda la familia. Las personas con quemaduras graves pueden sufrir la pérdida de ciertas capacidades físicas, la desfiguración, la pérdida de una extremidad, pérdida de movilidad, cicatrices e infecciones recurrentes. (Le recomendamos leer la nota «Hay que inculcar buenos hábitos duraderos en los niños»).
La pediatra mencionada llama también la atención sobre otras situaciones de peligro para los niños:
- Los accidentes por inmersión pueden ocurrir no solo en piscinas, sino también en recipientes pequeños como baldes e inodoros. Los infantes deben jugar con agua bajo la supervisión de los adultos, expresa González Anglada.
- Hay que evitar la exposición al sol entre las 10 a.m. y las 3 p.m. Además, hay que protegerse con sombrero, mangas largas y protector solar.
- Practicar algún deporte sin el equipo aedcuado de protección; por ejemplo, cascos. (Lea el recuadro ubicado al final de esta nota: «Uso correcto del casco»).
- Salir de casa en automóvil sin antes cerciorarse de dónde están los niños.
De acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), las quemaduras no son accidentes, sino producto de descuidos o negligencia en el hogar y eso se evidencia con el hecho de que en vacaciones de fin y principio de año, medio período y Semana Santa, cuando los pequeños permanecen más tiempo en los hogares, los casos tienden a incrementarse. (No se quede sin leer la nota Asegúrese de que sus niños tengan todas las vacunas).
Uso correcto del casco
Los cascos traen almohadillas de gomaespuma para adaptar el ajuste a la cabeza de su hijo. Un casco que calza correctamente tiene que reunir los siguientes requisitos:
Debe quedar bien ajustado y no moverse en la cabeza.
El borde frontal debe estar a una distancia de 2 dedos de ancho por encima de la cejas.
Las correas delanteras y las traseras deben formar una V justo por debajo de la oreja.
Las correas delanteras deben estar en posición vertical, y las traseras, horizontal.
La correa del mentón debe quedar ajustada cuando el niño abre la boca. Cuando las correas están ajustadas, deben caber 2 dedos entre la correa y el mentón.
Fuente: Biblioteca Médica Virtual del Hospital Metropolitano.
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