Las 9 alergias alimentarias más comunes

Nutrición

Tres consejos para aplicar hoy mismo:

Antes de consumir cualquier producto alimenticio, revise cuidadosamente la lista de ingredientes para asegurarse de que no contenga alérgenos.
En su casa, designe tablas de cortar, cuchillos y otros utensilios específicos para la preparación de alimentos libres de alérgenos.
Familiarícese con los síntomas de una reacción alérgica para actuar adecuadamente y con rapidez.

Centro de Nutrición Clínica (CNC) – Hospital Metropolitano
cncsalud.com

Las alergias alimentarias ocurren cuando su sistema inmunológico reacciona a una proteína alimentaria porque la percibe como una amenaza. Para ello, crea anticuerpos, una proteína sanguínea utilizada para reconocer y combatir infecciones.

Las alergias alimentarias son la principal causa de anafilaxia, una reacción alérgica repentina, grave y potencialmente mortal. La anafilaxia puede ser causada por alergias alimentarias, picaduras de insectos o medicamentos.

Los síntomas de las alergias alimentarias suelen aparecer a los pocos minutos o hasta 2 horas después de que una persona ha comido o ha entrado en contacto con el alimento al que es alérgico.

Las reacciones alérgicas pueden incluir: Urticaria, piel enrojecida o sarpullido, sensación de hormigueo o picazón en la boca, hinchazón de cara, lengua o labios, hinchazón de la garganta y las cuerdas vocales, entre otros síntomas.

Estas son las 9 alergias alimentarias más comunes:

Leche

La alergia a la leche de vaca es la alergia alimentaria más común entre los niños. El Colegio Americano de Asma, Alergia e Inmunología (ACAAI) informa que alrededor del 2-3% de los niños menores de 3 años tienen alergia a la leche de vaca.

Las reacciones alérgicas a la leche de vaca pueden ocurrir a los pocos minutos de consumirla o hasta varias horas después, y el único tratamiento es evitarla por completo. Esto incluye alimentos y bebidas que contienen leche de vaca, como: leche, leche en polvo, queso, mantequilla, yogurt, crema dulce, helado.

Huevos

Las alergias al huevo afectan aproximadamente al 2% de los niños, aunque es probable que el 70% de esos niños superen su alergia cuando tengan 16 años. En el caso de la alergia al huevo, el cuerpo es sensible a la proteína de los huevos, que considera dañina, provocando así una reacción inmune.

Es posible ser alérgico a las claras, pero no a las yemas, y viceversa. Esto se debe a que las proteínas de las claras y las yemas de huevo difieren ligeramente. La mayoría de las proteínas que desencadenan una alergia están en las claras de huevo, por lo que dicha alergia es más común.

Maní

Las alergias al maní son una afección grave y, a menudo, potencialmente mortal, ya que es uno de los alérgenos más comunes asociados con la anafilaxia. Se desconoce la causa fundamental de las alergias al maní. Sin embargo, las personas con antecedentes familiares de alergia al maní pueden tener mayor riesgo.

Según FARE, se estima que más de 6,1 millones de personas en los Estados Unidos tienen alergia al maní. Es la alergia más común en personas de 18 años o menos. Sin embargo, el 20% de los niños que desarrollan alergia al maní pueden descubrir que se resuelve a medida que avanzan hacia la adolescencia.

Nueces de árbol (Frutos secos)

Los frutos secos incluyen almendras, anacardos, nueces y piñones, pistachos, entre otros.

Si bien una alergia a los frutos secos no es lo mismo que una alergia al maní, existe cierta superposición: hasta el 40% de las personas alérgicas al maní también tienen alergia a los frutos secos.

La prevalencia de las alergias a los frutos secos parece estar aumentando y ahora afecta a entre el 0.4% y el 0.5% de la población estadounidense. Si es alérgico a cualquier tipo de fruto seco, es mejor evitar todos los frutos secos y los productos alimenticios elaborados con estos frutos secos, como las mantequillas y los aceites de frutos secos.

Pescado

Aproximadamente el 1 % de los estadounidenses son alérgicos al pescado; pero alrededor del 40 % de las alergias al pescado no se descubren hasta que una persona llega a la edad adulta, a diferencia de otras alergias alimentarias que se descubren en la niñez.

Una alergia al pescado puede provocar una reacción alérgica grave y potencialmente mortal. Los síntomas principales son vómitos y diarrea, pero, en casos raros, también puede producirse anafilaxia.

Curiosamente, los mariscos y los pescados con aletas no contienen las mismas proteínas, por lo que las personas alérgicas a los mariscos pueden no ser alérgicas al pescado.

Mariscos

Los camarones, la langosta y el cangrejo entran en la categoría de crustáceos. Las personas con alergia a los mariscos a menudo todavía pueden comer moluscos, como ostras, almejas, mejillones y vieiras.

Los desencadenantes más comunes de las alergias a los mariscos son las proteínas tropomiosina, arginina quinasa y parvalbúmina. Los síntomas de la alergia a los mariscos suelen aparecer rápidamente.

Una alergia a los mariscos no tiende a resolverse con el tiempo, por lo que es mejor excluir todos los mariscos de su dieta para evitar tener una reacción alérgica. La inhalación de los vapores de la cocción de mariscos también puede desencadenar una reacción alérgica en personas alérgicas.

Trigo

Una alergia al trigo no es la misma que la enfermedad celíaca, un trastorno autoinmune desencadenado por una proteína que está en el trigo, la cebada y el centeno.

Las personas con alergia al trigo a menudo pueden consumir de forma segura los alimentos marcados como sin gluten, ya que estos productos sin gluten no contienen trigo; sin embargo, es posible que algo que no contenga trigo no necesariamente esté libre de gluten porque podría contener cebada o centeno.

Soya

Las alergias a la soya son más comunes en bebés y niños pequeños, y la mayoría de los niños las superan con la edad. Las personas con alergia a la soya deben evitar alimentos como la soya y el tofu, pero por lo general aún pueden comer ingredientes procesados como el aceite de soya refinado o la lecitina de soya.

Deben tener cuidado al elegir versiones sin lácteos de alimentos tradicionalmente elaborados a base de lácteos (como leche, helado o queso), ya que a menudo se elaboran con una alternativa a la soya. Al igual que otras alergias, el único tratamiento es evitar la soya.

Sésamo

El sésamo es la novena alergia alimentaria más común entre niños y adultos en los Estados Unidos y afecta alrededor del 0.23% de los estadounidenses. Debido a que el sésamo puede recibir diferentes nombres en las listas de ingredientes (como benne o tahini), puede resultar difícil para las personas con ésta alergia encontrar productos alimenticios seguros.

Las investigaciones sugieren que las alergias al sésamo pueden ocurrir hasta en un 17% de los niños que también tienen reacciones alérgicas mediadas por IgE al maní y las nueces.

El sésamo se puede encontrar en una amplia gama de alimentos, como la cocina asiática, productos horneados y salsas para mojar, entre otros. A partir de enero de 2023, todos los alimentos que contengan sésamo deberán etiquetarse “con sésamo” a modo de prevención.

Fuentes: