Mitos y Realidades sobre la Donación de Sangre

Tres consejos para aplicar hoy mismo:
 
  1. Prepare su cuerpo antes de donar: duerma bien, desayune ligero y llegue con tiempo para estar relajado durante el proceso.
  2. Si toma medicamentos, consulte si puedes donar, pero nunca deje de tomarlos sin indicación médica.
  3. Los hombres pueden donar hasta 4 veces al año y las mujeres hasta 3, con intervalos seguros para preservar la salud.

Dra. Ariane Lang
Comunicadora de Mi Bienestar
editorial@mibienestarcr.com

Donar sangre es un acto de generosidad que puede salvar vidas. Sin embargo, muchos mitos siguen afectando la disposición de las personas a participar en este proceso solidario.

Para desmentir las principales creencias erróneas, conversamos con la microbióloga Dra. Patricia Contreras, quien aclara qué es verdad y qué no en torno a la donación de sangre.

Mito 1: “Si dono sangre, quedaré débil o enfermo”

Realidad: Donar sangre no debilita ni enferma si se siguen las indicaciones básicas.

Una de las preocupaciones más comunes es el temor a desmayarse o quedar convaleciente después de donar.

La Dra. Contreras explica que menos del 1% de los donantes presentan desmayos, y que esto se debe generalmente a otros factores, como:

  • no haber dormido bien
  • no desayunar antes del procedimiento
  • estrés o nervios.

Además, existen criterios estrictos para asegurar la salud del donante, como verificar que no tenga anemia y que su hemoglobina esté por encima de 12,5 g/dl, así como limitar las donaciones a no más de 4 veces al año los hombres y 3 para las mujeres para no bajar reservas de hierro.

Mito 2: “No puedo donar si tengo tatuajes o piercings”

Realidad: Después de seis meses sin nuevos procedimientos, sí se puede donar.

Aunque no se trata de una prohibición permanente, sí existe un periodo de espera. «Se pide que hayan pasado al menos seis meses desde la última perforación o tatuaje para minimizar riesgos de transmisión de enfermedades que podrían no detectarse en etapas muy tempranas,» explica la microbióloga.

Además de las perforaciones y tatuajes, se maneja el mismo protocolo cuando hay procedimientos como endoscopías, cirugías, transfusiones y contactos sexuales que lo puedan exponer a infecciones que se pueden transmitir por sangre, tales como SIDA, hepatitis B o C, chagas, sífilis o virus HTLV.

Mito 3: “Solo se necesita sangre en emergencias o desastres”

Realidad: Se necesita sangre todos los días, no solo en emergencias.

Lejos de ser una acción exclusiva en momentos de crisis, la donación de sangre es una necesidad constante.

«Cada año se necesitan entre 88.000 y 95.000 unidades de sangre en el país, y aún así estamos por debajo de la demanda,» advierte la Dra. Contreras.

La sangre es esencial en cirugías programadas, tratamientos para cáncer, enfermedades renales y muchos otros contextos médicos.

Mito 4: “Las personas con presión alta o baja no pueden donar”

Realidad: Tener presión arterial alta o baja no implica automáticamente una exclusión. Sin embargo, es necesario que esté controlada al momento de donar.

A quienes se les detecta presión fuera de rango se les da un tiempo para estabilizarse o se les ofrece una bebida antes de tomar una decisión.

Asimismo, la microbióloga aclara que si alguien toma medicación para presión alta, es importante no saltarse la dosis ese día.

«En cambio, si la persona suele manejar presiones bajas, por lo general no remontan con descanso o bebidas, entonces no deben donar porque al hacerlo hay cambios de columen sanguíneo que inciden en la presión directamente, entonces la persona se puede desmayar.»

Mito 5: “No puedo donar si estoy tomando medicamentos”

Realidad: Depende del medicamento.

La especialista explica que quienes estén tomando antibióticos deben esperar dos semanas después de la última dosis. Pero si el tratamiento es por una condición crónica grave (como enfermedades autoinmunes o cáncer), la exclusión no es por el medicamento en sí, sino por la enfermedad subyacente.

Mito 6: “Las personas LGBT+ no pueden donar”

Realidad: La evaluación para determinar la posibilidad de donación es igual para todas las personas, sin importar su orientación.

Este mito es particularmente dañino y discriminatorio. «No se trata de la orientación sexual del donante, sino de su comportamiento sexual reciente,» afirma la Dra. Contreras. 

Lo que se evalúa son conductas que aumentan el riesgo de contraer enfermedades transmisibles por sangre, como múltiples parejas sexuales, relaciones recientes o contacto con personas que ejercen la prostitución.

En dichos casos, se solicita un periodo de 3 a 6 meses de espera, dependiendo de la institución que recibe la donación.

¿Quiénes no pueden donar sangre?

Existen algunas condiciones médicas que descalifican de manera permanente a ciertas personas, como:

  • Historial de hepatitis B o C, VIH/SIDA
  • Problemas cardíacos
  • Uso de insulina de origen animal
  • Antecedentes de transplantes humanos o injertos óseos

También se requiere tener un peso mínimo de 51 kg, ya que se extraen 500 ml de sangre (aproximadamente el 10% del volumen sanguíneo).

Fuentes:

  • Entrevista a la Dra. Patricia Contreras, microbióloga. (2025)
  • La Dra. Patricia Contreras es microbióloga química clínica especialista en Banco de Sangre. Además, tiene una especialidad en inmunología y una Maestría en Salud Pública con énfasis en Gerencia. Fue profesora de la especialidad por 20 años y coordinadora por 6 años en la UCR. Ha sido profesora de Microbiología y Banco de Sangre en estudios médicos de pre grado, internado y diplomados de microbiología. Actualmente regenta el Banco de Sangre del Hospital Metropolitano, sede San José.

Publicado en Junio, 2025.

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