Tres consejos que usted puede aplicar ¡hoy!
- Si sabe que tiene una hernia, acuda al médico de inmediato.
- Controlar el peso es clave para tener a raya la grasa del cuerpo.
- Si usted es un hombre, debe estar más atento a las hernias inguinales.
José David Guevara Muñoz
Periodista de Mi Bienestar
editorial@mibienestarcr.com
«A mi consultorio llegan pacientes que me dicen: viera que cuando levanto una carga siento que algo me aprieta en la ingle, o vea la pelota que me está creciendo en la ingle y llega hasta el testículo», dice la Dra. Cinthya Solano, cirujana general del Hospital Metropolitano.
Explica esa profesional de la salud que esa es la situación que padecen muchas personas que saben que tienen un problema pero posponen la visita al médico porque les da miedo que se trate de algo grave. (Le recomendamos leer la nota Cálculos biliares, ¿cómo detectarlos antes de que hagan daño?).
«Lo que tienen es una hernia inguinal (en la zona de la ingle), la cual puede tratarse a tiempo para evitar una crisis, pero muchos pacientes buscan ayuda cuando ya no soportan el dolor», lamenta la Dra. Solano.
De acuerdo con la Biblioteca Médica Virtual del Hospital Metropolitano, una hernia inguinal se forma cuando parte del intestino ejerce presión sobre un punto débil en la zona baja de la pared del abdomen. Esto forma un bulto que con el tiempo, puede agrandarse. (Es importante que usted lea la nota Una cirujana alza la voz contra las comidas grasosas).
«Hay un defecto en la pared y por ahí sale grasa o parte del intestino. La gente debe saber que ese hueco nunca se va a hacer más pequeño; con el tiempo crece debido al estreñimiento o porque el paciente tiene más grasa debido a su obesidad», advierte esta especialista en cirugía laparoscópica.
La laparoscopia, detalla la Sociedad Americana contra el Cáncer, es un procedimiento médico que permite observar el interior del abdomen (barriga) y la pelvis. Se llama así porque se hace con un laparoscopio, un tubo delgado y flexible que tiene en un extremo una luz y una pequeña cámara de video. (Vale la pena leer la nota «Los primero que usted debe hacer para bajar de peso es quererse«).
Agrega esa organización estadounidense que el tubo se introduce por medio de una incisión que se hace a través de la pared abdominal, cerca del ombligo, y que también se puede hacer una segunda o una tercera incisión en otras partes del abdomen para insertar otros instrumentos quirúrgicos. (Lea la información que le brindamos en el recuadro ubicado al final de esta nota: «¿Cómo se trata una hernia inguinal?»).
Advierte la Dra. Solano que las hernias inguinales son mucho más frecuentes en hombres que en mujeres, y que se presentan por igual en jóvenes o adultos.
¿Cómo se trata una hernia inguinal?
Una hernia inguinal no sanará sola. Si usted presenta síntomas o si la hernia aumenta de tamaño, es posible que necesite una cirugía.
Hay dos tipos de cirugías: la reparación tradicional abierta de una hernia (herniorrafia) o la reparación laparoscópica de una hernia.
Reparación abierta de una hernia. El cirujano hará un corte en la piel de la ingle. Volverá a introducir en el abdomen el intestino que sobresale. Luego, con puntos, cerrará la abertura en la pared muscular. A veces, puede reparar la zona debilitada y reforzarla con una malla o una tela metálica (hernioplastia).
Reparación laparoscópica de una hernia. El cirujano le hará unos pocos cortes (incisiones) pequeños en la parte baja del abdomen. En uno de los cortes, introducirá un tubo flexible y delgado (laparoscopio). El tubo tiene una cámara de video diminuta conectada a una pantalla. Esto ayuda a que el proveedor de atención médica vea el interior del abdomen. En los otros cortes, colocará instrumentos largos y delgados para reparar la hernia con una malla.
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