Clonazepam se escribe con ce de ¡cuidado!

Clonazepam se
escribe con ce
de ¡cuidado!


   El contenido médico de este artículo fue verificado por el Dr. Luis Diego Herrera-Amighetti

José David Guevara Muñoz
Periodista de Mi Bienestar

editorial@mibienestarcr.com

El mismo cuidado hay que tener con Lorazepam, Tafil, Zopiclona y otros medicamentos psicotrópicos llamados benzodiacepinas.

Un psicotrópico es una sustancia psicoactiva que produce efectos intensos en el sistema nervioso central. 

Se trata, según explica la Biblioteca Médica Virtual del Hospital Metropolitano, de productos que se utilizan para sedar a los pacientes, ayudarlos a dormir, prevenir convulsiones, aliviar la ansiedad y relajar los espasmos musculares.

De acuerdo con ese sitio digital, también se les llama “tranquilizantes, pastillas para los nervios, calmantes y ansiolíticos”.

“El consumo excesivo y prolongado de las benzodiacepinas puede provocar adicción”, advierte la Biblioteca mencionada.

Con esa alerta coincide el Dr. Jorge Sánchez, psiquiatra del Centro de Salud Mental Herrera Amighetti.

En opinión de este médico, son tres las luces de precaución que hay que mantener encendidas en torno a estos medicamentos que en teoría se venden únicamente con receta médica:

Primera, ya mencionada: la adicción que puede crear en quien consume estos fármacos. “A veces hay que medicar Clonazepam o Lorazepam, pero temporalmente, no para que un paciente los tome tres veces al día durante 6 o 7 meses”.

Segunda, ingerirlos como una “solución rápida” en vez de enfrentar el problema de fondo.

En opinión del Dr. Sánchez, hay pacientes depresivos que recurren a las benzodiacepinas para poder dormir, cuando lo que se requiere verdaderamente es un tratamiento contra la depresión.

“Muchas veces hay que entender el insomnio no como una enfermedad, sino como un síntoma de la depresión o la ansiedad. Hay que tratar el problema de fondo”, afirma el psiquiatra.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha sido clara al señalar que “las benzodiacepinas son utilizadas de forma abusiva y para problemas para los que no están indicados”.

Tercera, este tipo de medicamentos rompe las fases naturales del sueño, por lo que en lugar de hacer que la gente duerma y descanse, la sume en un estado de inconsciencia que no se traduce en un reposo reparador.

“Estos productos no respetan la arquitectura del sueño, el ciclo que este sigue, de allí que muchas personas que los toman logran dormir 8 o 10 horas, pero siempre están cansadas. Es gente que dice: ‘anoche me tomé las pastillas, pero hoy ando como un zombi, me duermo a lo largo del día’”, cuenta el Dr. Jorge Sánchez.

Enfatiza ese médico que el mal uso de esos fármacos no mejora la calidad del sueño, sino que la empeora.

“El Clonazepam y esos otros medicamentos relajan los músculos y sumen a la persona en un letargo, pero no proveen un sueño reparador. Hay medicamentos que sí respetan las fases del sueño, por eso hay que consultar a un especialista y no automedicarse”, manifiesta el psiquiatra.

 

De la misma familia

Algunos ejemplos de otros medicamentos comunes para la ansiedad, la tensión muscular y las convulsiones:

– Alprazolam.
– Clordiazepóxido.
– Clorazepato.
– Diazepam.
– Oxazepam.

Fuente: Biblioteca Médica Virtual del Hospital Metropolitano.

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