Insomnio:
¿síntoma o
enfermedad?
Tres recomendaciones para mejorar su bienestar ¡hoy!
- Absténgase de autodiagnosticarse y automedicarse. Busque ayuda profesional.
- Cuide su bienestar mental. Atienda a tiempo el estrés, la ansiedad y la depresión.
- Adquiera y mantenga buenos hábitos de alimentación.
José David Guevara Muñoz
Periodista de Mi Bienestar
editorial@mibienestarcr.com
«Cuando alguien me dice que no puede dormir, siempre pienso que esa no es la enfermedad, sino un síntoma de algo más», expresa el Dr. Jorge Sánchez, psiquiatra del Centro de Salud Mental Herrera Amighetti.
Pero, ¿qué es ese «algo más»?
El mismo médico responde: «Uno de los síntomas principales de los trastornos depresivos son los trastornos del sueño. Mucha gente que no duerme bien, debe recibir primero tratamiento para la ansiedad o la depresión». (Lea la nota Hombres, préstenle atención a estos cambios).
La Biblioteca Médica Virtual del Hospital Metropolitano coincide con ese criterio y agrega que el insomnio es una dificultad para conciliar y/o mantener el sueño, y que si este se torna crónico si se produce al menos tres noches por semana durante tres meses o más.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene identificados 88 tipos distintos de trastornos del sueño, dentro de los cuales el insomnio es el más frecuente. Puntualiza esta institución que el insomnio crónico afecta a entre el 8% y el 10% de la población adulta de cualquier país occidental, mientras que el insomnio transitorio lo sufren alrededor del 40% de las personas».
Vale la pena ver el video «Insomnio», en el cual se explican otras posibles causas de ese trastorno -entre ellas, el estrés-, se exponen distintos tratamientos y se brindan consejos prácticos y saludables.
De acuerdo con la Clínica Mayo, organización estadounidense de prestigio mundial, otras causas del mal sueño pueden ser los frecuentes viajes a destinos con diversas zonas horarias, las jornadas laborales y la mala alimentación nocturna. (Lea la nota Un enemigo del sueño que requiere tratamiento urgente).
«La alimentación es vital para una buena calidad del sueño. Una dieta con restricción calórica puede generar hambre nocturna, por lo que la persona se estará despertando. Por el contrario, si la alimentación se basó en grandes cantidades de calorías, en especial a una hora cercana al momento de irse a la cama, habrá otro tipo de molestias que alteren el sueño», dice la Dra. Karen Sanabria, del Centro de Nutrición Clínica. (Lea la nota «El 70% de la prevención está en lo que comemos»).
Sea cual sea el caso, lo verdaderamente importante -según el Dr. Jorge Sánchez- es tratar el problema de fondo en vez de buscar soluciones rápidas y riesgosas como el consumo de medicamentos psicotrópicos llamados benzodiacepinas: Clonazepam, Lorazepam, Tafil y Zopiclona. (Lea la nota Clonazapam se escribe con ce de ¡cuidado!).
«Hay soluciones que lejos de ser la cura, terminan convirtiéndose en un mal severo», advierte ese psiquiatra.
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