Tres recomendaciones

1. Cómase primero los vegetales.
2. Ingiera luego las proteínas.
3. Por último, los carbohidratos.

José David Guevara Muñoz
Periodista de Mi Bienestar

¿A qué se debe ese orden?

Primero los vegetales porque al pasar por el intestino tienden a fermentarse. Entonces, si se consumen de último esa fermentación puede producir gases e inflamación en las horas siguientes.

En cambio, si los ingerimos de primero, la fibra y el agua que poseen nos van a dar sensación de llenura, lo cual hará que consumamos porciones más pequeñas de carbohidratos.

Pueden ser hervidos, al vapor, en ensaladas o picadillos. (Lea la nota: Cuatro pecados que cometemos en la cocina).

Luego las proteínas (carnes), debido a que también producen saciedad y, por ende, la posibilidad de que comamos menos carbohidratos.

Preferiblemente que sean bajas en grasa: pechuga de pavo, pescado, salmón, atún (Lea la nota: ¿Podemos desayunar gallo pinto todos los días?).

Finalmente, el carbohidrato (harinas), de modo que ingiramos menos de estos alimentos con calorías y evitemos los efectos de la fermentación de los vegetales.

Los expertos en nutrición aconsejan que sean integrales. Se sugieren, entre otros, arroz integral, papa entera con cáscara, lentejas, garbanzos y frijoles.

«El orden en que consumimos los alimentos es  sumamente importante; ayuda mucho en el tratamiento del sobrepeso y la obesidad», dice la Dra. Karen Sanabria, del Centro de Nutrición Clínica. (Lea la entrevista: Tenga cuidado con las dietas restrictivas).

De acuerdo con esa especialista. el acto de comer saludable empieza por escoger un plato de unas 8,9 pulgadas de un borde a otro. Luego, que en la mitad de ese recipiente sirvamos vegetales, una cuarta parte de proteína y el resto con carbohidrato.