Tres consejos que usted puede aplicar ¡hoy!

1. Antes de iniciar cualquier dieta, consulte con un especialista en nutrición.
2. Solicite información sobre el nivel de calorías que usted debe consumir.
3. No coma nunca «a la libre», sino con base en un plan diseñado por un profesional.

Dra. Mariana Alfaro
Centro de Nutrición Clínica
Hospital Metropolitano
malfaro.cncsalud.com

Empecemos por contestar la pregunta ¿qué son los diet breaks? Son periodos en los que quien practica una dieta hace una pausa de una o dos semanas para consumir las calorías que su cuerpo necesita.

Posterior a esos siete o catorce días, la persona retoma el régimen dietético de pérdida de peso que suspendió temporalmente.

Esa es una forma de ayudar a nuestro cuerpo, pues cuando este identifica que estamos consumiendo menos calorías de las que necesitamos, trata de protegernos porque cree que hay escasez de alimentos. (Le recomendamos leer la nota Cómase los alimentos en este orden).

Se trata de una reacción razonable, pues el organismo no se encuentra familiarizado con el concepto de “hacer dieta” por gusto o porque queremos bajar algunos kilos.

¿Qué hace normalmente el organismo ante el déficit calórico? Disminuye el gasto de energía y trata de ser más eficiente. Esta adaptación metabólica ha sido muy útil para asegurar nuestra supervivencia como especie. (Esta nota tiene información vital para usted: Tenga cuidado con las dietas restrictivas).

Se ha investigado el beneficio de hacer un descanso de este tipo (diet break). El objetivo es revertir las adaptaciones metabólicas que ya mencionamos.

Durante esas pausas dietéticas la idea es consumir la cantidad de calorías que nuestro cuerpo requiere para que estas no sobren ni falten; es decir, “quedar tablas”. Por lo tanto, la persona sigue un plan de mantenimiento calórico diseñado por un especialista en nutrición.

Una desventaja de estos descansos es que retardan el esfuerzo tendiente a alcanzar un peso meta. (No se quede sin leer la nota Don Quijote y Sancho vistos por una nutricionista).

Dentro de las ventajas asociadas a los diet breaks, se ha visto que quienes los practican suelen alcanzar mejores resultados seis meses después de que finalizan el proceso de dieta. 

Además, las personas que practican las pausas han experimentado una mayor pérdida de grasa en comparación con quienes mantienen un consumo de calorías sin descansos.

Los diet breaks repercuten en nuestra salud mental, ya que la ingesta habitual de calorías durante una o dos semanas contribuye a alivianar la carga emocional que puede generar un proceso de dieta. (Vale la pena leer la nota «Hay quienes no tienen buenas relaciones con los alimentos»).

En conclusión, los descansos en las dietas no significan “comer a la libre”, tampoco son mágicos ni obligatorios. 

Se trata de una herramienta para establecer períodos de nutrición, de forma tal que evitemos las adaptaciones metabólicas que dificultan los cambios en la composición de nuestro cuerpo y podamos, por ende, disfrutar los beneficios deseados.