José David Guevara Muñoz
Periodista de Mi Bienestar
editorial@mibienestarcr.com

“Lo más importante es lo que los padres siembran en sus hijos. ¿Qué estamos plantando en ellos?”, pregunta la psicóloga Leslie Mora.

Esta profesional del Centro de Salud Mental Herrera Amighetti, de Grupo Montecristo, está plenamente convencida de que lo mejor que se puede hacer por los niños es reforzarles su autoestima.

De acuerdo con la Biblioteca Médica Virtual del Hospital Metropolitano, “la autoestima se determina respondiendo a la pregunta ¿Cuánto me agrada mi persona?”

Para la Organización de las Naciones Unidas, la autoestima es un concepto que tiene que ver con las emociones, sentimientos y sensaciones que resultan de la percepción que una persona tenga sobre su propio valor.

El Dr. Nathaniel Branden, prestigioso psicoterapeuta canadiense y autor de varios libros, define la autoestima como «la reputación que adquirimos frente a nosotros mismos».

Según Mora, el amor que uno siente por uno mismo es la médula, el corazón del bienestar humano.

“Digámosle a nuestros hijos todos los días lo inteligentes que son, lo guapos que se ven, lo capaces que son de lograr todo lo que se propongan. Plantemos en ellos la semilla de la autoestima”, recomienda esta psicóloga.

Esta profesional atiende en su consultorio a niños inseguros, nerviosos y ansiosos producto de hogares donde se les lesiona la autoestima con ofensas como “¡sos un idiota!” o “¿por qué sos tan bruto?”

“Llegan aquí y lloran al recordar los maltratos que han sufrido. Tengo una paciente, una profesional muy reconocida en nuestro país, que luchó mucho para demostrarle a su mamá que estaba equivocada cuando le decía ‘usted es tan estúpida como una maceta, por lo que del corredor no va a pasar’”.

Leslie Mora recibe también a adolescentes que se autolesionan, se causan heridas en brazos y piernas con navajillas pues no sienten amor por ellos mismos.

“Como padres, tenemos la responsabilidad de cultivar en nuestros hijos el bienestar de la salud, el bienestar de las relaciones interpersonales sanas, el amor por ellos mismos”, expresa esta psicóloga que dice trabajar a diario en cultivar una autoestima sana en su hijo César, de 17 años.

“Un día me dijo: mami, es que tus expectativas hacia mí son muy altas. Le dije: es porque sé lo grande que sos y lo grande que vas a llegar a ser. Esto es lo que tenemos que hacer en el hogar”.