"El cuidado del
corazón empieza
en la infancia"
✔ El contenido médico de este artículo fue verificado por el Dr. Mauricio Obón
Tres consejos que usted puede aplicar ¡hoy!
- Proporciónele a sus hijos alimentos saludables.
- Promueva el ejercicio físico en los niños.
- Procure que los pequeños coman frutas y vegetales.
José David Guevara Muñoz
Periodista de Mi Bienestar
editorial@mibienestarcr.com
«Los niños deben ser educados para que adquieran buenos hábitos de prevención contra las enfermedades del corazón. Por ejemplo, hacer ejercicio y alimentarse bien», recomienda la cardióloga Natalia Ugalde, del Hospital Metropolitano.
A esta doctora egresada de la Universidad Latina y la Universidad de Costa Rica, le preocupa el alto nivel de obesidad infantil que hay en nuestro país.
«Padres y madres piensan que darles a sus hijos comidas rápidas es una demostración de cariño, cuando la verdadera manera de demostrarles nuestro amor es proporcionándoles lo que es saludable para que crezcan sin padecimientos del corazón, el riñón y otros órganos», lamenta. (Lea la nota Los niños no necesitan tanta sal).
A esta profesional de la salud la inquieta también el hecho de que en muchas escuelas costarricenses se programa solo un día por semana para hacer ejercicio. «Debe ser diario», aconseja.
Para ella, lo más importante es inculcar buenos hábitos ya que así se previenen el 80% de los males que aquejan a la salud. (Lea la entrevista «El 80% de la prevención está en lo que comemos»).
En octubre del 2021, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) exhortó a la sociedad costarricense a implementar medidas tendientes a mejorar los hábitos alimenticios de la población.
De acuerdo con esa institución global, en Costa Rica la alimentación inadecuada afecta a muchos niños, niñas y adolescentes, generando obesidad y sobrepeso. (Lea la nota Cuatro pecados que cometemos en la cocina).
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) han advertido que el consumo excesivo de azúcares, grasas totales, grasas saturadas, grasas trans y sodio, guarda una estrecha relación con la hipertensión, la diabetes, el sobrepeso y la obesidad, que son los factores de riesgo más asociados con la mortalidad en el continente americano.
9 acciones en pro del bienestar de los niños
Haga lo siguiente para prevenir la obesidad en niños y adolescentes:
- No se enfoque solo en el peso del niño. Busque cambiar los hábitos alimentarios y los niveles de actividad de la familia con el tiempo.
- Dé el ejemplo. Los padres que comen alimentos saludables y hacen actividad física dan el ejemplo. Es muy probable que el niño haga lo mismo.
- Promueva la actividad física. Un niño debería hacer 60 minutos de actividad física moderada la mayoría de los días de la semana. Más de 60 minutos de ejercicio pueden ayudar a bajar de peso y a mantener un peso saludable.
- Limite el tiempo frente a las pantallas. Reduzca el tiempo que el niño pasa viendo televisión y en la computadora a menos de 1 a 2 horas por día.
- Promueva que los niños coman solo cuando sientan hambre. Indíqueles que coman despacio.
- No utilice los alimentos como premio. Tampoco suspenda los alimentos como castigo.
- En la heladera y la despensa, tenga alimentos y bebidas saludables, como leche descremada o baja en grasa, frutas frescas y verduras. No compre refrescos ni tentempiés con alto contenido de azúcar y grasa.
- Sirva, al menos, 5 porciones de frutas y verduras por día.
- Anime a su hijo a que tome mucha agua en lugar de bebidas con azúcar agregada, como refrescos, bebidas deportivas y jugos de frutas.
Fuente: Biblioteca Médica Virtual del Hospital Metropolitano.
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