Nunca se meta objetos en los oídos
✔ El contenido médico de este artículo fue verificado por la Dra. María Andrea Vargas Charpentier
José David Guevara Muñoz
Periodista de Mi Bienestar
editorial@mibienestarcr.com
«Con frecuencia atiendo a pacientes que vienen con infecciones en los oídos porque se metieron un aplicador o se rascaron con un objeto tan sucio como una llave. Llegan a mi consultorio con el oído lastimado», expresa la Dra. Valeria Rees Alpízar, otorrinolaringóloga del Hospital Metropolitano.
Esta egresada de la Universidad de Ciencias Médicas (UCIMED) y la Universidad de Costa Rica (UCR), es una profesional en la especialidad médica que trata las enfermedades del oído, nariz y laringe.
Basada en su experiencia, comparte tres consejos puntuales en el cuidado de los oídos.
1. No se introduzca nada en los oídos. Evite meterse aplicadores de algodón, llaves, bolígrafos o lápices.
«El oído tiene la capacidad de limpiarse solo. Si sienten picazón o que el oído produce más cera de lo normal, es mejor consultar a un médico, buscar ayuda profesional», recomienda la Dra. Rees.
La Biblioteca Médica Virtual del Hospital Metropolitano aconseja acudir al médico sea cual sea el malestar, en especial si se trata de cortadas o heridas.
El aseo del oído se hace solo por fuera, con la ayuda de un pañuelo húmedo que se frota con suavidad en la parte externa de la oreja. Jamás hay que introducirlo en el canal auditivo.
2. No se exponga a ruidos fuertes. Por ejemplo, permanecer a la par de un parlante en un bar o un concierto, o ruidos extremos como el de la pólvora.
Esta otorrino sugiere utilizar siempre los protectores de oídos si se trabaja con maquinaria pesada o en aeropuertos.
«Cuidemos el oído. La audición es muy importante. No hay forma de revertir los daños causados por ruidos extremos. Hay que respetar al oído», advierte.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), escuchar música con el volumen muy alto afecta la audición y causa sordera.
Señala esa institución que en el continente americano hay unas 217 millones de personas que sufren pérdida auditiva, una cifra que se espera suba a 322 millones de aquí al 2050.
«La mayoría de las personas con pérdida auditiva no tienen acceso a intervenciones», alerta la OMS.
3. Consulte a un médico. Sea cual sea el dolor que sienta, es mejor consultar a un médico.
La Dra. Rees recomienda abstenerse de utilizar remedios caseros como los famosos cartuchos de papel periódico, pues hay quienes se queman y experimentan perforaciones en el tímpano.
«Es mejor someterse al tratamiento correcto y no exponerse a costumbres que traen más riesgos que beneficios. Hay que evitar esas prácticas».
La OMS es firme al advertir que nunca se deben usar remedios caseros, sino tan solo los medicamentos enviados por los médicos.
«Hay que cuidar los oídos porque el mundo no está hecho para personas que no pueden escuchar», afirma la Dra. Valeria Rees Alpízar.
Primeros auxilios
En caso de cortadas y heridas superficiales en orejas y oídos:
– Mantenga la calma. Es importante que usted permanezca en control para tomar las mejores decisiones.
– Aplique presión durante algunos minutos con un paño o un vendaje limpio para detener la hemorragia (sangrado).
– Lave cuidadosamente sus manos.
– Lave bien la superficie del corte con agua y jabón, pero no restriegue la herida. Quite cualquier suciedad de la zona y deje que el agua del grifo corra sobre esta durante varios minutos.Si la herida no se limpia minuciosamente, es posible que se formen cicatrices o que se produzca una infección.
– Aplique una loción o crema antiséptica.
– Cubra la zona con un vendaje adhesivo o gasa. Cambie el vendaje con frecuencia.
– Recuerde que toda herida en el cartílago de la oreja que sea más que una cortada o laceración superficial debe ser evaluada por el proveedor de atención médica para que decida si se necesita un tratamiento adicional.
– Si un golpe directo o seco en la oreja produce un moretón grande o un hematoma (acumulación de sangre y líquido debajo de la piel) debe ser evaluado por un proveedor de atención médica para que decida si se necesita un tratamiento adicional, esto se debe a que si se forma un moretón (contusión) en el cartílago, se puede desarrollar una afección conocida como «hematoma pericondral». Si el hematoma no se trata con drenaje, puede producir una deformidad conocida como «oreja de coliflor».
Fuente: Biblioteca Médica Virtual del Hospital Metropolitano.
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