¿Qué es la anemia y cómo prevenirla?

✔ El contenido médico de este artículo fue verificado por la Dra. Diana Branford, médico general.

Tres consejos para aplicar hoy mismo:
 
  1. Llevar una dieta balanceada es esencial para prevenir ciertos tipos de anemia.
  2. No normalice síntomas como el cansancio constante, debilidad o dolor de cabeza y busque atención médica para descartar una posible anemia.
  3. En caso de recibir un diagnóstico positivo, procure seguir el tratamiento recomendado para evitar complicaciones.

Dra. Ariane Lang
Periodista de Mi Bienestar
editorial@mibienestarcr.com

La anemia es un problema de salud pública a nivel global que afecta particularmente a niños pequeños, adolescentes, mujeres menstruantes, embarazadas y en el posparto y a adultos mayores.

De hecho, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 40% de los niños de 6 meses a 5 años de edad, el 37% de las mujeres embarazadas, el 30% de las mujeres de 15 a 49 años y el 13% de adultos mayores de 70 años en el mundo padecen anemia.

¿Qué es la anemia?

La anemia es una condición en la cual el número de glóbulos rojos o de hemoglobina en ellos es menor de lo normal.

La hemoglobina es una proteína que se encarga de transportar el oxígeno en sangre al todo el cuerpo, por lo tanto, tener una baja cantidad de glóbulos rojos o hemoglobina reduce la cantidad de oxígeno que llega a los tejidos, resultando en cansancio y debilidad.

Factores de Riesgo

Según la Dra. Diana Branford, algunos de los factores que pueden aumentar el riesgo de padecer anemia incluyen:

  • Déficit de una dieta rica en hierro. 
  • Problemas Gastrointestinales que conllevan a mala absorción del hierro, tales como la enfermedad de Crohn, ulceras gástricas y pólipos.
  • Tipos de cáncer como el de colon, pulmón, mama, gástrico y leucemia.
  • Enfermedad Renal
  • Sangrados menstruales abundantes. 
  • Embarazo
  • Edad 
  • Antecedentes Familiares

Existen mas de 400 tipos de anemia, subdivididas en las siguientes categorías:

  • Anemia por deficiencia de hierro: El hierro es necesario para la formación de glóbulos rojos. Por lo tanto, una deficiencia de hierro puede ocasionar anemia.
  • Anemia megaloblástica: Suele ocurrir por deficiencia de vitamina B12 o ácido fólico, dos nutrientes necesarios para la producción de glóbulos rojos.
  • Anemia hemolítica: Sucede cuando los glóbulos rojos se destruyen más rápido de lo que el cuerpo los puede reemplazar, lo que disminuye su cantidad.
  • Anemia aplásica: Es una condición de la sangre poco común pero grave que ocurre cuando la médula ósea no puede producir suficientes células sanguíneas nuevas.
  • Anemia falciforme: Es una forma hereditaria de anemia que afecta la forma y función de los glóbulos rojos, impidiéndoles transportar el oxígeno correctamente. 
  • Talasemia: Es un trastorno sanguíneo hereditario que afecta la producción de hemoglobina.

Síntomas y diagnóstico

Los síntomas de la anemia pueden desarrollarse rápidamente o lentamente, dependiendo de la causa.

Los síntomas generales que son comunes en muchos tipos de anemia incluyen: debilidad, palidez, cansancio, escalofríos, falta de aire, dolor de cabeza, mareos y desmayos, sangrado e ictericia o coloración amarillenta de la piel.

«En lo que respecta al adulto mayor esto puede producir graves problemas cardiovasculares, trastornos cognitivos y riesgo de caídas,» agrega la Dra. Branford.

Para diagnosticar la anemia, los doctores hacen una serie de preguntas sobre los factores de riesgo, pero el hemograma completo es uno de los exámenes de sangre más comunes para este propósito.

Este examen mide varios elementos de la sangre, incluyendo los niveles de glóbulos rojos, los niveles de hemoglobina, los niveles de hematocrito (el porcentaje de glóbulos rojos de la sangre) y el volumen corpuscular medio (indica el tamaño de los glóbulos rojos).

«Además del hemograma, puede que se envíe a valorar los niveles de vitamina B12, ácido fólico y hierro en sangre,» indica la Dra. 

Tratamiento

Si la anemia se deja sin tratar, puede aumentar el riesgo de padecer problemas de salud como problemas cardíacos (incluyendo un ritmo cardíaco irregular, un corazón más grande de lo normal y insuficiencia cardíaca), infecciones y complicaciones durante el embarazo.

Para solucionarla, el tratamiento debe ajustarse a la causa:

    • Anemia por deficiencia de hierro: Se recetan suplementos de hierro así como cambios en la dieta para asegurar la ingesta del mineral. Dependiendo de la causa podría ser necesario administrar hierro intravenoso. Si la causa de la deficiencia de hierro es una pérdida de sangre, es necesario encontrar la fuente del sangrado y detenerlo.
    • Anemia megaloblástica: Se recetan suplementos de vitamina B12 o ácido fólico según la deficiencia detectada, así como cambios en la dieta para asegurar la ingesta de dichos nutrientes. 
    • Anemia hemolítica: El manejo incluye suspender los medicamentos que podrían estar causándola y tratar las infecciones. Si el sistema inmunológico ataca a los glóbulos rojos, el tratamiento podría implicar tomar medicamentos que reduzcan la actividad del sistema inmunológico.
    • Anemia aplásica: El tratamiento puede incluir medicamentos, quimioterapia o un trasplante de médula ósea.
    • Anemia falciforme: El tratamiento se centra en proporcionar medicamentos y transfusiones sanguíneas.
    • Talasemia: En su mayoría, esta anemia suele ser leve y no necesita tratamiento. Las formas más graves generalmente requieren transfusiones de sangre, suplementos de ácido fólico, medicamentos, o trasplante de células madre de sangre y médula ósea.

Consejos para prevenir la anemia:

Algunos tipos de anemias son causados por factores que no se pueden controlar, como los trastornos hereditarios. Sin embargo, algunos tipos son causados por factores que si se pueden controlar, como los hábitos alimentarios para evitar deficiencias de nutrientes.

Algunos consejos para prevenir la anemia por deficiencia de nutrientes:

  1. Consumir alimentos ricos en hierro, vitamina B12 y ácido fólico. Los alimentos de origen animal como el pescado, carne, pollo, huevos y lácteos son excelentes fuentes de dichos nutrientes. Los frijoles, lentejas, espinacas y semillas también son fuentes de origen vegetal de ácido fólico y hierro.
  2. La vitamina B12 solo se obtiene de alimentos de origen animal, por lo que se recomienda que personas vegetarianas y veganas tomen suplementos.
  3. Consumir frutas y verduras ricas en vitamina C, ya que ayudan con la absorción de hierro.
  4. Evitar consumir productos lácteos con alimentos fuentes de hierro, ya que el calcio de los lácteos compite con el hierro para ser absorbidos.
  5. Consultar acerca de la necesidad de consumir suplementos de hierro o ácido fólico.
  6. Mujeres en edad fértil que tienen períodos menstruales abundantes, se recomienda realizarse exámenes de sangre anuales.
  7. Asegurarse de tomar suplementos prenatales en caso de embarazo.

En resumen, la anemia es una condición seria que puede tener consecuencias graves si no se trata adecuadamente, por lo que es fundamental buscar atención médica si se presentan síntomas y seguir el tratamiento recomendado para evitar complicaciones.

Publicado en Junio, 2024.

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