Tres consejos para aplicar hoy mismo:
- Dedique una hora antes de acostarte a actividades relajantes como la meditación o tomar una ducha tibia.
- Evite usar la cama para ver televisión, usar el celular o comer. Esto le ayudará a entrenar a su cuerpo para que asocie la cama únicamente con dormir.
- Aproveche la luz natural o utilice luces brillantes durante el día para ayudar a regular su ciclo de sueño.
Dra. Ariane Lang
Periodista de Mi Bienestar
editorial@mibienestarcr.com
El tratamiento del cáncer puede ser un desafío físico y emocional. Durante este proceso, la calidad del sueño puede verse gravemente afectada debido a una combinación de factores físicos, psicológicos y médicos.
La Dra. Valeria Rees, otorrinolaringóloga del Hospital Metropolitano, explica que el insomnio, caracterizado por la dificultad para mantener el sueño, permanecer dormido y/o despertarse muy temprano sin poder volver a dormirse, es particularmente frecuente en pacientes con cáncer.
«Se ha identificado que éstos pacientes son más propensos a sufrir de insomnio, por lo menos 2 o 3 veces más que la población en general, sobre todo en aquellos que tienen cáncer de mama o algún tipo de cáncer ginecológico, aunque puede afectar a pacientes con cualquier tipo de cáncer»
Por lo tanto, entender por qué ocurre y cómo manejarlo es clave para mejorar la calidad de vida durante el tratamiento.
Factores que contribuyen al insomnio
La Dra. Rees señala que hay tres tipos de factores que pueden causar insomnio en pacientes oncológicos:
- Factores predisponentes: Estos son factores que hacen que una persona sea más vulnerable a desarrollar insomnio, incluyendo antecedentes de insomnio antes del diagnóstico, historial familiar de trastornos del sueño, y condiciones de salud mental preexistentes, como ansiedad o depresión. «Los pacientes jóvenes, especialmente las mujeres, parecen tener una mayor predisposición», añade la especialista.
- Factores precipitantes: Estos son los factores que desencadenan el insomnio una vez que se ha diagnosticado el cáncer. Entre ellos se encuentran el impacto emocional del diagnóstico, el miedo a la progresión de la enfermedad, el estrés y las dudas sobre el tratamiento, los efectos secundarios de los medicamentos, los cambios en la rutina debido a hospitalizaciones, los propios síntomas del cáncer y cambios hormonales que afectan el sueño. Además, la Dra. Rees explica: «Algunos tratamientos, como la quimioterapia, pueden incluir medicamentos que causan insomnio, como la dexametasona.»
- Factores perpetuantes: Estos factores propios de la enfermedad y su tratamiento que contribuyen a mantener el insomnio a largo plazo. Incluyen comportamientos como pasar mucho tiempo en la cama, tomar siestas durante el día y desarrollar creencias erróneas sobre el sueño, como pensar que no dormir lo suficiente puede empeorar la enfermedad o retrasar la recuperación.
Efectos del insomnio en los pacientes con cáncer
El insomnio no solo afecta el sueño de los pacientes, sino que también puede tener consecuencias significativas en su salud y bienestar general.
«La fatiga extrema, las dificultades cognitivas, los problemas de memoria y los cambios de humor son comunes», afirma la Dra. Rees.
Asimismo, la falta de sueño puede incrementar el dolor y aumentar el riesgo de desarrollar algunos trastornos psiquiátricos, como ansiedad o trastorno depresivo.
Además, la doctora comenta que el insomnio puede generar un proceso de inmunosupresión, es decir, una disminución en las defensas del cuerpo, lo que es particularmente preocupante para los pacientes con cáncer ya que sus defensas ya están comprometidas por la enfermedad y el tratamiento.
Estrategias para mejorar la calidad del sueño
Existen varias estrategias que pueden ayudar a los pacientes con cáncer a mejorar su calidad de sueño.
La Dra. Rees comenta que la terapia cognitivo-conductual es la opción más recomendada para tratar el insomnio en estos pacientes.
Este tipo de terapia aborda los hábitos y comportamientos que contribuyen al problema sin necesidad de medicamentos adicionales, lo cual es crucial, dado que muchos pacientes ya están tomando múltiples medicamentos como parte de su tratamiento.
Terapia de control de estímulos
Uno de los enfoques clave es el control de estímulos, que implica crear una asociación positiva entre la cama y el sueño. Algunas recomendaciones incluyen:
- Dedicarse a actividades relajantes como la meditación o la lectura una hora antes de acostarse.
- Usar la cama solo para dormir o para relaciones sexuales, evitando otras actividades como ver televisión, usar el celular o comer en la cama.
- Si no se concilia el sueño en 15-20 minutos, salir del dormitorio y realizar una actividad tranquila hasta sentir sueño nuevamente.
Higiene del sueño
La higiene del sueño es otro factor importante para mantener una rutina de sueño regular, así como evitar siestas durante el día para ayudar a regular el ciclo de sueño.
La exposición a la luz durante el día, especialmente luz natural, también es crucial para sincronizar el ritmo circadiano.
«Durante el día, se debe maximizar la exposición a la luz, ya sea natural o artificial, mientras que en la noche se debe reducir para promover la producción de melatonina y ayudar a que el cuerpo entienda que es hora de dormir», explica la Dra. Rees.
Evitar la medicación cuando sea posible
Aunque existen medicamentos para tratar el insomnio, la Dra. Rees enfatiza que no son la primera opción en pacientes con cáncer debido a las posibles interacciones con otros fármacos utilizados en el tratamiento oncológico.
«El enfoque inicial debe ser la terapia cognitivo-conductual y las medidas de higiene del sueño. Solo se deben considerar los medicamentos como último recurso, ya que pueden aumentar la toxicidad y el daño en el cuerpo», aclara la especialista.
En resumen, el insomnio es un problema común pero manejable durante el tratamiento del cáncer a través de enfoques como la terapia cognitivo-conductual, el control de estímulos y la higiene del sueño.
Los pacientes pueden mejorar su calidad de vida y minimizar los efectos negativos del insomnio, mejorando la capacidad del cuerpo para enfrentar el tratamiento.
Fuentes:
- Entrevista a Dra. Valeria Rees. Otorrinolaringóloga del Hospital Metropolitano. (2024). La Dra. Rees cuenta con una especialidad en Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello de la Universidad de Costa Rica. Puede seguirla y compartir sus pensamientos con ella en Instagram.
Publicado en Octubre, 2024.
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