6 consejos para prevenir ahogamientos

Buenos Hábitos

Tres consejos para aplicar hoy mismo:

Nunca deje a los niños solos o al cuidado de otro niño cerca del agua.
Asegúrese de que los niños usen chalecos salvavidas adecuados cuando estén en el agua al aire libre, como en lagos o ríos.
Bloquee el acceso no supervisado a los baños y asegúrese de que las áreas con agua estén siempre vigiladas.

Dra. Ariane Lang
Periodista de Mi Bienestar
editorial@mibienestarcr.com

El ahogamiento es un problema global que afecta a personas de todas las edades, pero los niños pequeños y los adolescentes son especialmente vulnerables.

Los niños menores de cinco años corren el mayor riesgo debido a su naturaleza curiosa y activa. Al explorar su entorno, es común que se sientan atraídos por el agua.

Por otro lado, los adolescentes pueden sobreestimar sus habilidades para nadar y tienen más probabilidades de consumir alcohol mientras nadan, lo que aumenta significativamente su riesgo de ahogo.

El 25 de julio se conmemora el Día Mundial para la Prevención de los Ahogamientos, una fecha crucial para concientizar sobre uno de los principales riesgos de muerte accidental entre niños y jóvenes de 1 a 24 años.

A continuación, se presentan consejos prácticos y medidas preventivas esenciales para evitar tragedias relacionadas con el agua.

Factores que aumentan el riesgo de ahogamiento

Edad: Los menores de 5 años son los más vulnerables.
Sexo: Los hombres tienen un riesgo particularmente alto de ahogamiento, por su tendencia a participar más que las mujeres en actividades consideradas peligrosas.
Acceso al agua: Las personas que trabajan en la pesca o viven cerca de ríos, lagos, estanques, mares, canales de irrigación y piscinas están en mayor peligro.
Inundaciones: Cada vez son más frecuentes e intensas debido al cambio climático, representando un riesgo significativo.
Viajes por medios acuáticos: Embarcaciones sobrecargadas y sin material de seguridad adecuado aumentan el riesgo.
Otros factores: Dejar a un menor desatendido cerca del agua, el consumo de alcohol, enfermedades como la epilepsia y la falta de familiaridad de los turistas con las aguas locales también son factores de riesgo importantes.

Medidas de prevención

Supervisión constante

La supervisión constante y atenta es fundamental cuando los niños están jugando en el agua o cerca de ella. Los padres y cuidadores nunca deben dejar a los niños solos o al cuidado de otro niño en la tina, piscinas, balnearios o cualquier superficie con agua al aire libre.

Es crucial que siempre haya un adulto presente y atento, especialmente en el caso de bebés y niños pequeños, proporcionando lo que se conoce como «supervisión de contacto,» la cual consiste en tener a los niños al alcance de la mano.

Además, procure evitar distracciones con teléfonos celulares, trabajos en el jardín o por beber alcohol.

Instalación de barreras físicas

Las barreras físicas pueden ser muy efectivas para prevenir ahogamientos. La instalación de portones alrededor de las piscinas puede prevenir más de la mitad de los ahogamientos de niños pequeños.

También es importante asegurarse de tapar y trancar los jacuzzis y tinas de hidromasaje inmediatamente después de usarlos.

Eliminación de riesgos domésticos

Nunca deje recipientes con agua llenos y abiertos sin atención, incluyendo baldes para limpiar, piscinas para niños, hieleras y tazones con agua para mascotas. Además, es vital bloquear el acceso no supervisado a los baños.

Uso de chalecos salvavidas

Los niños siempre deben usar chalecos salvavidas cuando estén en el agua al aire libre, como en lagos o ríos. Estos dispositivos pueden marcar la diferencia entre la seguridad y una situación de peligro.

Clases de natación

La Asociación Americana de Psiquiatría recomienda que todos los niños y sus padres tomen clases de natación como una capa adicional de seguridad en el agua.

Aprender a nadar no solo aumenta la confianza en el agua, sino que también proporciona habilidades esenciales para la supervivencia.

Preparación para emergencias

Saber cómo responder en caso de un problema es vital. Todo el mundo, incluidos padres, cuidadores y niños mayores, deben aprender RCP (reanimación cardiopulmonar) y técnicas de rescate seguro para responder ante un accidente de ahogamiento.

La formación en estas habilidades puede salvar vidas en situaciones críticas.

En conclusión, el ahogamiento es una tragedia que se puede prevenir con medidas simples pero efectivas. Por lo tanto, es importante recordar y poner en práctica estos consejos para garantizar la seguridad en el agua y prevenir accidentes.

Fuentes: