8 Consejos para controlar el Asma

Buenos Hábitos

Tres consejos para aplicar hoy mismo:

Identifique los desencadenantes que le pueden generar ataques de asma.
Mantenga su entorno limpio y bien ventilado para reducir la exposición a estos desencadenantes.
Si tiene un plan de tratamiento prescrito por su médico, asegúrese de seguirlo diligentemente.

Dra. Ariane Lang
Periodista de Mi Bienestar
editorial@mibienestarcr.com

El asma es una enfermedad que afecta los pulmones y se caracteriza por síntomas como sibilancias, falta de aliento, sensación de presión en el pecho y tos. Aunque es más común en niños, los adultos también pueden padecerla.

Durante un ataque de asma, las vías respiratorias en los pulmones se inflaman y se estrechan, lo que dificulta la respiración y puede provocar una sensación de ahogo. Por lo tanto, es fundamental comprender los factores que pueden desencadenar un ataque, para evitarlos y mantener los síntomas bajo control.

Algunos de los desencadenantes más comunes incluyen el humo del tabaco, los ácaros del polvo, la contaminación del aire exterior, los alérgenos de cucarachas, las mascotas, el moho, el humo de la quema de madera o zacate, y las infecciones como la gripe. Sin embargo, éstos pueden variar ampliamente de una persona a otra.

A continuación le compartimos una serie de consejos prácticos para controlar el asma y mejorar su calidad de vida.

Mantenga su ambiente libre de pelo de mascotas: El pelo de mascotas es un desencadenante de asma muy común que puede encontrarse en muebles y ropa, afectando a las personas asmáticas incluso si no hay un animal presente.
Desinfecte sus muebles: Para limitar la exposición al polvo y los ácaros, lave la ropa de cama regularmente en agua caliente y evite el uso de alfombras.
Evite el crecimiento de moho: El moho puede estar en el aire y adherirse a telas en toda la casa. Cuando se entra en contacto con él, el moho puede causar problemas respiratorios en personas asmáticas. Por lo tanto, asegúrese de limpiar las áreas húmedas dentro y alrededor del hogar para minimizar el crecimiento de moho.
Limpie su casa regularmente: Esto puede ayudar a reducir la cantidad de desencadenantes comunes del asma, como la suciedad y el polvo.
Trate de evitar olores fuertes: Los olores fuertes como el humo de cigarro, limpiadores industriales, ambientadores, vapores químicos y perfumes pueden agravar los síntomas en algunas personas con asma. Por lo tanto, es mejor evitarlos siempre que sea posible.
Siga una dieta saludable: Una dieta equilibrada puede proporcionar nutrientes que benefician al cuerpo y, en algunos casos, ayudan a reducir los síntomas del asma. Por ejemplo, tener niveles bajos de vitamina D se han relacionado con un mayor riesgo de ataques, mientras que la vitamina E puede ayudar a reducir síntomas como la tos o la sibilancia. Por el contrario, algunos compuestos alimenticios, como los sulfitos encontrados en frutas secas, mariscos, y alimentos preservados pueden empeorar los síntomas.
Realice ejercicios de respiración: Algunas personas con asma recurren a ejercicios de respiración para ayudar con el cuerpo y la mente. De esta forma, pueden ayudar a controlar desencadenantes de origen emocional.
Mantenga sus medicamentos accesibles: Es importante usar sus medicamentos para el asma según lo recetado por su médico y tener siempre su inhalador al alcance.