Tres consejos para aplicar hoy mismo:
- No olvide consultar a su médico antes de empezar a tomar cualquier suplemento de equinácea, ginseng o extracto de té.
- Tomar té verde, oolong o negro puede proporcionar una dosis de antioxidantes y catequinas, lo que podría ayudar a fortalecer su sistema inmune.
- El ajo es un ingrediente fácil de añadir a las comidas diarias. Además de mejorar el sabor, podría aprovechar sus posibles beneficios antivirales.
Dra. Ariane Lang
Nutricionista – Periodista de Mi Bienestar
editorial@mibienestarcr.com
El sistema inmune es la principal línea de defensa del cuerpo contra microorganismos que causan enfermedades.
Sin embargo, en su intento por eliminar las amenazas, el sistema inmunológico puede desencadenar inflamaciones que, aunque necesarias para la sanación, pueden causar síntomas incómodos e incluso enfermedades severas si se descontrolan.
En este contexto, muchas personas recurren a productos botánicos, vitaminas y suplementos para apoyar la función inmune, con la esperanza de prevenir infecciones o acelerar la recuperación. Pero, ¿realmente ayudan los productos botánicos a fortalecer el sistema inmune?
El papel de las vitaminas y minerales
Para que el sistema inmunológico funcione correctamente, es crucial consumir cantidades adecuadas de ciertos nutrientes.
Vitaminas como la A, C, D, y E, así como minerales como el selenio y el zinc, son esenciales para el funcionamiento óptimo de las defensas del cuerpo, y las deficiencias de estos nutrientes pueden debilitar la inmunidad y aumentar la susceptibilidad a infecciones.
Sin embargo, más allá de estos nutrientes esenciales, existen otros ingredientes, como los productos botánicos y los probióticos, que, aunque no son estrictamente necesarios, podrían tener un impacto positivo en el sistema inmune.
Productos botánicos: ¿Cómo funcionan?
Los productos botánicos son extractos de plantas o hierbas que, en muchas culturas, se han utilizado durante siglos para tratar diversas dolencias. Algunos de los productos botánicos más estudiados y su relación con el sistema inmune son:
- Equinácea
La equinácea es una hierba originaria de América del Norte y Europa, conocida por sus propiedades antibacterianas y antivirales.
Esta planta se ha utilizado en la medicina tradicional para la curación de heridas y para prevenir y tratar resfriados comunes y otras infecciones respiratorias.
Algunos estudios han demostrado que la equinácea podría estimular las células inmunitarias, como los monocitos y las células asesinas naturales (NK), y reducir la inflamación al inhibir la producción de compuestos inflamatorias.
En cuanto a los resfriados, los resultados de los estudios clínicos son mixtos: algunos sugieren que la equinácea podría reducir el riesgo de desarrollar un resfriado en un 22%, aunque no parece acortar la duración ni la gravedad de los síntomas.
Aunque es segura para la mayoría de las personas, algunos efectos secundarios menores incluyen malestar gastrointestinal, insomnio y reacciones alérgicas.
- Ajo
El ajo, además de ser un ingrediente culinario popular, ha sido estudiado por sus posibles beneficios antivirales, antimicrobianos y antifúngicos, efectos que se atribuyen principalmente a compuestos como la alicina y el ajoeno.
Aunque el ajo se ha investigado más a fondo en relación con su capacidad para reducir la presión arterial y el colesterol, también se han realizado estudios limitados sobre su efecto en el sistema inmune.
En un estudio, los participantes que tomaron extracto de ajo experimentaron menos síntomas de resfriado en comparación con aquellos que tomaron un placebo. Además, otro estudio mostró que los resfriados duraban menos días en el grupo que consumía ajo.
A pesar de los resultados prometedores, las investigaciones en torno al ajo siguen siendo inconclusas.
Los efectos secundarios más comunes incluyen mal aliento, olor corporal y erupciones cutáneas.
- Ginseng
El ginseng es una de las plantas más populares en la medicina tradicional asiática, y estudios en animales y en pruebas de laboratorio sugieren que el ginseng puede estimular la proliferación de linfocitos B y aumentar la producción de compuestos que dirigen la activación inmunológica.
Los estudios clínicos en humanos han propuesto resultados interesantes, ya que el ginseng parece reducir el riesgo de infecciones respiratorias y disminuir la duración de los síntomas de los resfriados.
En un estudio, los participantes que tomaron ginseng informaron tener menos días con síntomas de resfriado en comparación con el grupo de placebo.
Aunque es generalmente seguro, dosis altas de ginseng pueden causar efectos secundarios como insomnio, nerviosismo y problemas digestivos.
- Té
El té es una de las bebidas más consumidas en todo el mundo, con tres variedades principales: verde, negro y oolong.
Los tés, especialmente el té verde, son ricos en catequinas, un tipo de antioxidante que ha mostrado tener efectos antiinflamatorios y antimicrobianos.
Investigaciones sugieren que las catequinas del té podrían tener propiedades antivirales y mejorar la respuesta inmune. Sin embargo, los estudios en humanos sobre el impacto del té en las infecciones respiratorias han dado resultados mixtos.
Aunque beber té en cantidades moderadas es seguro, los extractos de té verde pueden causar efectos secundarios como náuseas, estreñimiento y aumento de la presión arterial debido a la cafeína.
¿Son realmente efectivos?
A pesar de los beneficios prometedores de los productos botánicos, es importante tener en cuenta que los estudios clínicos en humanos son limitados y los resultados no siempre son concluyentes.
Además, aunque algunos productos botánicos pueden tener propiedades que estimulan el sistema inmune, no deben considerarse un sustituto de una dieta equilibrada, ejercicio regular, y otros hábitos saludables.
La clave para mantener un sistema inmunológico fuerte sigue siendo un enfoque integral que incluya una nutrición adecuada, descanso, ejercicio y, en caso necesario, la consulta con un profesional de la salud para el uso de suplementos o medicamentos.
Fuentes:
- National Institutes of Health (NIH). (2023). Dietary Supplements for Immune Function and Infectious Diseases. https://ods.od.nih.gov/factsheets/ImmuneFunction-HealthProfessional/
Publicado en Octubre, 2024.
Notas relacionadas