Tres consejos que usted puede aplicar ¡hoy!

1. Controle el peso mediante el ejercicio y una dieta saludable.
2. Evite el tabaquismo, lo cual incluye al llamado «vapeo».
3. Reduzca el consumo de licor.

José David Guevara Muñoz
Periodista de Mi Bienestar
editorial@mibienestarcr.com

Cuando del cáncer de mama se trata, hay factores de riesgo que las mujeres no pueden controlar; entre otros, el género, la edad o una alteración genética. Sin embargo, reducir el impacto negativo de algunos elementos peligrosos sí está al alcance de sus manos.

En relación con lo anterior, el Dr. Álvaro Peña Jiménez, especialista en senología (estudio de las mamas) del Centro de Cáncer del Hospital Metropolitano, menciona tres acciones positivas: controlar el peso, evitar el tabaquismo y reducir el consumo de licor.

Para ese especialista, lo importante es que las mujeres adquieran buenos hábitos que contribuyan a intervenir de manera positiva en el reto de disminuir las probabilidades de que surja dicha enfermedad. (Le recomendamos leer la nota Cáncer de mama: 6 preguntas y respuestas).

«Entre menos números de la lotería se tengan, mejor», recomienda quien alterna su residencia entre Costa Rica y los Estados Unidos, en donde investiga el cáncer de mama en la sede de la Clínica Mayo ubicada en Rochester, Minnesota.

¿Qué dice ese profesional de la salud sobre cada uno de esos factores de riesgo controlables?

1. Controlar el peso

«A mayor sobrepeso, más probabilidad de que la grasa periférica (la que está bajo la piel) se convierta en estrógenos (hormonas que juegan un papel clave en la salud reproductiva femenina) que podrían estar estimulando el cáncer de mama. Controlar el peso es el hábito número uno», dice el Dr. Peña Jiménez.

Hacer ejercicio físico es su primer consejo, pues, explica, invertir tres horas por semana a una actividad física moderada podría reducir el riesgo absoluto de cáncer de mama en un 2,6%. (Vale la pena leer la nota Cáncer de mama: detectarlo a tiempo es vital).

Ejercicio moderado es aquel que aumenta la sensación y produce una ligera sudoración; asimismo, aumenta el ritmo de la respiración y de los latidos del corazón, sin que ello le impida hablar a quien lo practica.

¿Cuál es el segundo consejo? Controlar la obesidad adquirida por el consumo excesivo de alimentos. «Esto es importantísimo y es algo que la persona puede modificar si adquiere conciencia del riesgo que conlleva no hacerlo», manifiesta el senólogo.

2. Evitar el tabaquismo

«Empezar a fumar a temprana edad, aumenta el riesgo de padecer cáncer de mama. El tabaco aumenta el riesgo absoluto de este tipo de cáncer en un 3%», advierte el especialista. (Esta nota tiene información útil para usted: Cáncer de mama: 6 preguntas y respuestas).

Agrega que ese factor de riesgo incluye el llamado vapeo si el vapor que se inhala es producido por sustancias que contienen nicotina.

3. Reducir el consumo de licor

«Una copa de vino al día es aceptable, pero tres aumenta el riesgo», sostiene el Dr. Peña Jiménez.

Está comprobado que el consumo de licor puede afectar la descomposición del estrógeno, lo cual aumentaría la cantidad de esta hormona en la sangre. Tener en el organismo más estrógeno de lo habitual, es un factor de riesgo para el cáncer de mama.

En todo caso, expresa este especialista, lo mejor es que las mujeres se sometan periódicamente a una mamografía, una prueba médica que ayuda a detectar a tiempo alguna anomalía en los senos. (No se quede sin leer la nota Préstele atención al licor y la obesidad).

Según explica la Biblioteca Médica Virtual del Hospital Metropolitano, una mamografía es una imagen radiográfica de las mamas que se utiliza para detectar y diagnosticar las enfermedades mamarias.

De acuerdo con el Dr. Peña Jiménez, las mujeres deben someterse a una mamografía anual a partir de los 40 años, o bien, en el caso específico de hijas de pacientes de ese tipo de cáncer, empezar a hacerse esa prueba a una edad 10 años menor que la que tenía la madre cuando fue diagnosticada. «Si a la mamá le dio cáncer a los 45 años, la hija debe comenzar a practicarse mamografías a los 35 años», dice a modo de ejemplo.