Comprendiendo la Hipertensión

✔ El contenido médico de este artículo fue verificado por el Dr. Andrés Garzona Navas, médico cardiólogo.

Tres consejos para aplicar hoy mismo:
 
  1. Revise su presión arterial regularmente, especialmente si tiene antecedentes familiares de hipertensión.
  2. Siga una alimentación balanceada para ayudar a controlar su presión arterial y mejorar su salud general.
  3. Intente realizar al menos 150 minutos de ejercicio moderado a la semana para mantener un corazón saludable.

Dra. Ariane Lang
Periodista de Mi Bienestar
editorial@mibienestarcr.com

La hipertensión, también conocida como presión arterial elevada, es una condición en la que los vasos sanguíneos mantienen una presión persistentemente alta.

Cada vez que el corazón late, bombea sangre hacia los vasos sanguíneos, creando presión al empujar contra las paredes de las arterias. Cuanto mayor es la presión, más duro tiene que trabajar el corazón.

La hipertensión es una condición médica grave que puede aumentar el riesgo de enfermedades del corazón, cerebro, riñones y otras enfermedades.

Comprendiendo la presión arterial

La presión arterial se registra como dos números: la presión sistólica (el número más alto) y la presión diastólica (el número más bajo).

Una lectura normal de la presión arterial debe estar por debajo de 120/80 mmHg, mientras que lecturas superiores se consideran hipertensión, que se puede dividir en etapas 1, 2 o 3.

La hipertensión no controlada puede llevar a un aumento repentino y severo de la presión arterial, conocido como crisis hipertensiva. Una persona que experimenta una crisis hipertensiva puede tener una lectura de presión sistólica de 180 mmHg o más y una presión diastólica de 120 mmHg o más.

Causas de una presión arterial elevada

Se puede decir que hay dos tipos o causas de hipertensión:

  • Hipertensión primaria: Es la más común. Se desarrolla gradualmente con el tiempo y está asociada con factores como el proceso de envejecimiento arterial que aumenta la rigidez de las arterias o la acumulación de placa en las arterias, un proceso conocido como aterosclerosis.
  • Hipertensión secundaria: Surge como resultado de otra condición médica y tiende a aparecer de manera repentina. Las causas de la hipertensión secundaria incluyen problemas en las glándulas suprarrenales, enfermedades de los riñones, apnea obstructiva del sueño, trastornos de la tiroides y el uso de ciertos medicamentos o drogas ilícitas.

Factores de riesgo

Los factores que aumentan el riesgo de desarrollar hipertensión se pueden dividir en modificables y no modificables.

Factores de riesgo modificables

Son aquellos que se pueden controlar o cambiar para reducir la probabilidad de desarrollar hipertensión, tales como:

  • Obesidad o sobrepeso: El exceso de peso provoca cambios en los vasos sanguíneos y otros órganos, aumentando la presión arterial.
  • Falta de ejercicio: La inactividad física contribuye al aumento de peso y, por lo tanto, al riesgo de hipertensión.
  • Tabaquismo o vapeo: Fumar y usar tabaco daña las paredes de los vasos sanguíneos y acelera la arteriosclerosis, elevando la presión arterial.
  • Consumo excesivo de sal: Un alto consumo de sal provoca retención de líquidos, lo que aumenta la presión arterial.
  • Bajos niveles de potasio: El potasio ayuda a equilibrar los niveles de sodio en el cuerpo. Una deficiencia puede elevar la presión arterial.
  • Consumo excesivo de alcohol: El abuso de alcohol está relacionado con un aumento de la presión arterial, especialmente en hombres.
  • Estrés: El estrés puede aumentar temporalmente la presión arterial, y los hábitos relacionados con el estrés, como comer en exceso, fumar o beber alcohol, pueden empeorar la hipertensión.
  • Enfermedades crónicas: Condiciones como la enfermedad renal, diabetes y apnea del sueño pueden contribuir al desarrollo o agravamiento de la hipertensión.

Factores de riesgo no modificables

Son aquellos sobre los cuales no se puede intervenir directamente para reducir la probabilidad de desarrollar hipertensión. Por ejemplo:

  • Edad: El riesgo de hipertensión aumenta con la edad.
  • Genética: Las personas de etnia negra son más propensas a desarrollar hipertensión a edades más tempranas y con mayor severidad que otras personas.
  • Historial familiar: Tener un padre o hermano con hipertensión incrementa la probabilidad de desarrollar la enfermedad.

«Algunas personas no tienen factores de riesgo modificables pero si tienen el elemento familiar o factores secundarios que explican el aumento en la presión. Esto hace que sea más difícil para ellos aceptar su condición, dado que suelen asociarla únicamente a los factores de riesgo modificables, como estilos de vida poco saludables,» explica el Dr. Andrés Garzona, especialista en cardiología Hospital Metropolitano.

Síntomas

La hipertensión es conocida porque, en la gran mayoría de los casos, no suele presentar síntomas que ayuden a identificarla, ocasionando que muchas personas no sean conscientes que tienen un problema.

Debido a la ausencia generalizada de síntomas surge la importancia de realizarse chequeos rutinarios.

«El problema más grande es dejarla sin controlar a lo largo del tiempo porque esto daña el resto de órganos sanguíneos y hasta otros órganos vitales,» indica el Dr. Garzona.

No obstante, hay ciertos síntomas que pueden indicar hipertensión, algunos de los cuales incluyen:

  • Dolores de cabeza
  • Sangrados nasales
  • Ritmo cardiaco irregular
  • Cambios en la visión
  • Zumbidos en los oídos
  •  

Prevención y tratamiento

La mejor manera de prevenir la hipertensión y sus complicaciones o enfermedades asociadas es reducir los factores de riesgo modificables.

Sin embargo, en algunos casos los cambios en el estilo de vida no son suficientes para controlar la hipertensión.

Cuando esto sucede se recomienda el uso de medicamentos, los cuales se utilizan junto con cambios en el estilo de vida para controlar eficazmente la hipertensión y prevenir complicaciones graves.

Algunos de ellos incluyen:

  • Diuréticos: Ayudan a eliminar el sodio y el agua del cuerpo, reduciendo el volumen de sangre y, por lo tanto, la presión arterial.
  • Inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ACE): Ayudan a relajar los vasos sanguíneos, lo que facilita el flujo de sangre y reduce la presión arterial.
  • Bloqueadores de los receptores de angiotensina II (ARBs): También ayudan a relajar los vasos sanguíneos.
  • Bloqueadores de los canales de calcio: Estos relajan los músculos de los vasos sanguíneos y, en algunos casos, también reducen la frecuencia cardíaca.

En conclusión, la hipertensión es una condición manejable con el enfoque y cuidado adecuados, e identificar y tratar los síntomas temprano puede prevenir complicaciones serias y mejorar la calidad de vida.

Recuerde que llevar un estilo de vida saludable puede ayudar a mantener la presión arterial en niveles normales y reducir el riesgo de complicaciones.

Fuentes:

Publicado en Septiembre, 2024.

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