Consejos para crear un hogar seguro para personas con movilidad reducida

Salud Masculina

✔ El contenido médico de este artículo fue verificado por la Lic. Joselyn Meza, especialista en fisioterapia.

Tres consejos para aplicar hoy mismo:

Evalúe las necesidades individuales antes de realizar adaptaciones.
Instale barras de apoyo y suelo antideslizante en el baño.
Asegúrese de que las puertas y pasillos sean suficientemente anchos.

Dra. Ariane Lang
Periodista de Mi Bienestar
editorial@mibienestarcr.com

En un mundo que cada vez valora más la inclusión y el diseño universal, los hogares adaptados para personas con movilidad reducida se vuelven esenciales para fomentar su autonomía e independencia.

De hecho, según el Informe Mundial sobre la Discapacidad, más de mil millones de personas, o el 15% de la población mundial, tienen alguna forma de discapacidad, y con el envejecimiento de la población mundial, la demanda de viviendas accesibles está aumentando, haciendo que las adaptaciones en el hogar sean una inversión clave para el bienestar y la calidad de vida.

Importancia de un hogar accesible

Para personas con movilidad reducida, un hogar accesible no solo facilita sus actividades cotidianas, sino que también promueve su bienestar emocional, físico y social.

Estudios han demostrado que personas con hogares accesibles reportan sentirse más seguras, experimentan menos estrés y reducen la ansiedad y la depresión.

Además, la falta de accesibilidad en el hogar puede limitar gravemente la participación social de las personas con discapacidad, confinándolas a espacios restringidos o a un uso muy limitado del entorno. Por lo tanto, la adaptación del hogar es una inversión en la calidad de vida y en la independencia.

Por ejemplo, un hogar accesible ayuda a:

Reducir el riesgo de caídas y otras lesiones
Aliviar la carga de los cuidadores
Reducir la necesidad de servicios de apoyo externo

Sin embargo, antes de realizar cualquier modificación, es importante evaluar las necesidades específicas de la persona, tomando en cuenta ¿Cuáles son las limitaciones de movilidad? ¿Qué actividades diarias (ADL) y actividades instrumentales de la vida diaria (IADL) requieren apoyo?

Las ADL incluyen tareas básicas como bañarse y vestirse.
Las IADL abarcan actividades como preparar alimentos y hacer las compras.

Cada hogar y cada persona son únicos, por lo que es importante considerar estos aspectos antes de comenzar cualquier adaptación.

Adaptaciones para un hogar seguro y accesible

Existen diversas adaptaciones que se pueden realizar en los hogares para asegurar un entorno seguro y funcional. Estas modificaciones pueden ser menores, como la instalación de barras de apoyo, o mayores, como la remodelación de espacios para permitir el uso de sillas de ruedas.

A continuación le compartimos una lista de adaptaciones recomendadas según el espacio en el hogar.

Baños

El baño es uno de los espacios más peligrosos para personas con movilidad reducida debido al riesgo de caídas. Implementar las siguientes modificaciones puede mejorar la seguridad y accesibilidad:

Barras de apoyo: La instalación de barras en la ducha, tina o cerca del inodoro facilita la transferencia y previene caídas.
Reemplazo de la bañera (tina) por una ducha: Las duchas son más accesibles que las bañeras, especialmente si están equipadas con duchas de mano y asientos.
Grifos con palancas: Los grifos de palanca o de sensor son más fáciles de usar para personas con limitaciones de movilidad o fuerza.
Suelo antideslizante: Colocar un revestimiento de suelo antideslizante, tanto en seco como en mojado, reduce el riesgo de caídas.

Cocina

La cocina es un espacio fundamental para la independencia de las personas. Las adaptaciones en esta área pueden incluir:

Encimeras a menor altura: Bajando las encimeras y áreas de trabajo a una altura accesible, las personas en sillas de ruedas o con movilidad limitada pueden cocinar y realizar tareas sin esfuerzo.
Armarios accesibles: Instalar cajones y estanterías que se deslizan fácilmente ayuda a alcanzar utensilios y alimentos sin necesidad de agacharse o estirarse.
Electrodomésticos accesibles: Los electrodomésticos con controles frontales o con acceso remoto mejoran la accesibilidad y reducen el riesgo de accidentes.

Accesos y Circulación

Asegurar que el hogar tenga una circulación fluida es fundamental para la accesibilidad. Algunas recomendaciones incluyen:

Puertas anchas: Las puertas con un ancho mínimo de 80 cm permiten el paso de sillas de ruedas y facilitan la movilidad dentro del hogar.
Rampas y pasamanos: Las rampas y barras de apoyo o pasamanos aseguran un acceso seguro y fácil, especialmente en la entrada principal y en áreas con desniveles.
Pasillos amplios: Los pasillos deben tener un ancho mínimo de 90 cm, y es recomendable que haya un espacio de 120 cm de diámetro frente a las puertas para permitir giros en sillas de ruedas.
Elevadores y salvaescaleras: En casas de varios niveles, un salvaescaleras o elevador es una gran inversión para garantizar que todos los pisos sean accesibles.
Puertas automáticas: Las puertas automáticas con sensores o controles remotos eliminan la necesidad de abrir manualmente las puertas, mejorando la accesibilidad.

Control de iluminación

Las personas con movilidad reducida pueden beneficiarse de controles de iluminación y dispositivos de acceso adaptados para facilitar su uso. Algunas ideas son:

Interruptores a una altura adecuada: Los interruptores a una altura mínima de 40 cm son accesibles para personas en sillas de ruedas.
Hogares inteligentes y controles remotos: La tecnología de hogar inteligente permite controlar luces, calefacción y dispositivos desde un teléfono o control remoto, facilitando el acceso sin necesidad de moverse.
Seguridad exterior: Las luces exteriores y sistemas de intercomunicación permiten mayor control y visibilidad en la entrada, aumentando la seguridad del hogar.

Fuentes: