Diagnósticos correctos, pacientes seguros

Buenos Hábitos

Tres consejos para aplicar hoy mismo:

Mantenga una comunicación abierta y clara con su médico sobre sus síntomas, historial médico y cualquier medicamento que esté tomando. La transparencia y la claridad son clave para un diagnóstico preciso.
Si tiene dudas sobre un diagnóstico o un tratamiento propuesto, no dude en buscar una segunda opinión.
Investigue y aprenda sobre su condición, esto le permitirá tener conversaciones más informadas y participar de manera activa en las decisiones sobre su salud.

Dra. Ariane Lang
Periodista Mi Bienestar
editorial@mibienestar.com

El diagnóstico médico es un pilar fundamental en la atención de salud, marcando el primer paso hacia un tratamiento eficaz y, en última instancia, la recuperación del paciente.

Sin embargo, los diagnósticos erróneos o retrasados son una de las causas que impiden velar por la salud de las personas.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), se consideran errores en el diagnóstico cuando el diagnóstico se retrasa, es incorrecto o no se efectúa, o cuando no se comunica la información al paciente.

Por lo tanto, el Día Mundial de la Seguridad del Paciente, celebrado cada año el 17 de septiembre, busca sensibilizar y fomentar la colaboración entre pacientes, especialistas, y todos aquellos involucrados en la atención de salud, con el fin de mejorar la seguridad de los pacientes.

Importancia de un diagnóstico correcto

Un diagnóstico correcto es esencial para el tratamiento adecuado de cualquier enfermedad.

Cuando los profesionales de la salud identifican correctamente la afección de un paciente, pueden formular un plan de tratamiento eficaz, minimizando los riesgos y mejorando los resultados.

Sin embargo, un diagnóstico incorrecto o retrasado puede llevar a tratamientos inadecuados, efectos secundarios innecesarios, o en el peor de los casos, la progresión de la enfermedad y la muerte.

De hecho, éstos representan la principal causa de juicios por mala praxis, superando ampliamente a las demandas en cirugía y los errores de medicación.

Causas comunes de errores diagnósticos

Los errores diagnósticos pueden ocurrir por diversas razones. Entre las más comunes se encuentran:

Falta de comunicación: La falta de comunicación efectiva entre médicos y pacientes puede llevar a malinterpretaciones o a la omisión de información crucial. Actualmente, suelen suceder por consultas médicas cada vez más breves.
Sesgo cognitivo: Los prejuicios o suposiciones pueden influir en el juicio de los médicos, llevando a diagnósticos basados en ideas preconcebidas en lugar de evidencia objetiva.
Falta de diagnósticos diferenciales: Cuando dos enfermedades muestran síntomas y resultados en pruebas que son muy parecidos, puede ser difícil diferenciarlas. Asimismo, si la enfermedad evoluciona rápidamente el médico puede no disponer del tiempo para llegar al diagnóstico exacto.
Pruebas inadecuadas o malinterpretadas: La elección incorrecta de pruebas diagnósticas, el uso de pruebas desactualizadas o la interpretación errónea de sus resultados, puede desviar el diagnóstico.

El rol del paciente en el proceso de diagnóstico

La seguridad del paciente no es responsabilidad exclusiva de los profesionales de la salud, los pacientes también tienen un papel activo que desempeñar.

Es fundamental que los pacientes se sientan empoderados para hacer preguntas, expresar sus preocupaciones y buscar segundas opiniones si no están seguros de un diagnóstico.

Algunas maneras en las que los pacientes pueden tomar un rol activo durante el proceso son:

Comunicar de antemano el motivo de consulta al solicitar una cita médica para que el médico conozca la situación de salud.
Considerar cuál es su preocupación principal y cómo puede comunicarla al médico para evitar malentendidos.
Hacer una lista de dudas para que no olvide aclarar ninguna de ellas.
Pedir a un familiar o amigo que lo acompañe a su cita si las visitas médicas le causan estrés o ansiedad para que le ayude a calmar sus nervios y expresar sus inquietudes sin problema.
No tener miedo de pedirle al médico que repita la información si hay algo que no le ha quedado claro.
Llevar un diario de síntomas si tiene síntomas persistentes.
Llevar un registro de su historial médico, incluyendo notas sobre los especialistas con los que se ha reunido, sus recomendaciones, las pruebas que se ha hecho y los medicamentos que ha tomado. Esto le ayudará a su médico a encontrar el diagnóstico adecuado.

Adicionalmente, si ya tiene un diagnóstico, puede ser útil seguir aprendiendo e investigando sobre él para estar al tanto de las últimas recomendaciones y tratamientos.

Recuerde: La seguridad del paciente es un esfuerzo compartido y comienza con un diagnóstico preciso.

Fuentes