Tres consejos que usted puede aplicar ¡hoy!

1. Evite hidratarse con bebidas azucaradas.
2. Hidrátese bien para mantener limpios los riñones.
3. Abra espacio en su agenda diaria para tomar suficiente agua.

José David Guevara Muñoz
Periodista de Mi Bienestar
editorial@mibienestarcr.com

«La gente toma muchas bebidas azucaradas, altamente procesadas, que no son para hidratar el cuerpo», advierte el especialista Mauricio Obón Dent, director del Centro de Excelencia Cardiovascular del Hospital Metropolitano.

Explica que parte del problema radica en el hecho de que el mundo ha industrializado la nutrición, la cual es ahora altamente procesada y refinada, y muy inclinada hacia ingredientes como los azúcares, que consumidos en grandes dosis pueden aumentar la incidencia y prevalencia de enfermedades metabólicas como la diabetes, obesidad y la hipertensión arterial. (Esta nota tiene información útil para usted: Hidratación: un buen hábito que no debe evaporarse).

«Los procesos metabólicos más básicos, como orinar bien para mantener los riñones limpios, y procesos como la pérdida de peso, son más difíciles de lograr si uno está deshidratado», afirma este profesional de la salud que se especializó en el Centro Médico de Houston, Texas, donde se realizaron las primeras cirugías del corazón en el mundo. 

De acuerdo con el Dr. Obón, hidratarse bien es vital en un país de clima caliente como Como Costa Rica, en especial si se hace ejercicio físico. (Le recomendamos leer la nota Hidratación: 3 errores a evitar).

«A esto hay que agregar el hecho de que muchas personas toman poca agua porque están muy ocupadas», dice quien cuenta con tres especialidades: medicina interna, cardiología y hemodinamia, y cardiología intervencionista.

La Biblioteca Médica Virtual del Hospital Metropolitano explica que la deshidratación ocurre cuando no hay agua suficiente en el cuerpo. El cuerpo humano contiene mucha agua. De hecho, entre el 50 % y el 60 % del peso corporal procede del agua. El agua ayuda al cuerpo a mantenerse sano y a funcionar correctamente.

Agrega ese banco de información que la deshidratación leve puede causar trastornos en la presión arterial, la frecuencia cardíaca y la temperatura corporal. La deshidratación grave también puede causar debilidad o confusión. En casos extremos, puede provocar daño cerebral e incluso la muerte. (Vale la pena leer la nota Lo que la orina nos dice sobre la hidratación).

De acuerdo con la OMS, el cuerpo pierde, en promedio, de dos a tres cuartos de galón de agua diariamente. De allí que la Clínica Mayo, organización estadounidense, recomiende que los hombres jóvenes y adultos tomen unas 15,5 tazas de agua cada día, en tanto que las mujeres en esas edades beban aproximadamente 11,5 tazas.

En consonancia con la preocupación del Dr. Obón, Noemy Araya, del Centro de Nutrición Clínica (CNC) del Hospital Metropolitano, recuerda que no todo líquido hidrata. (Invierta bien su tiempo leyendo la nota ¿Cuánta agua hay que tomar cada día?).

«Mucha gente elige refrescos gaseosos, café con un montón de azúcar, licor, que deshidrata, y bebidas azucaradas. Nada de eso es apropiado», asevera esta nutricionista.

Dos colegas y compañeras de Araya, María Gabriela Salas y Griselda Chavarría advierten que consumir mucha azúcar puede alterar los niveles de glucosa en la sangre, lo cual hace que la gente se sienta decaída, cansada, con poca concentración, hambre, ansiedad y fatiga.