Tres consejos que usted puede aplicar ¡hoy!

1. Alimente a su bebé con leche materna.
2. Dele de mamar a su hijo y contribuya con el desarrollo de sus músculos faciales.
3. Privilegie el pecho de la madre por encima de chupones y beberitos.

José David Guevara Muñoz
Periodista de Mi Bienestar
editorial@mibienestarcr.com

«Podríamos decir que lactancia materna es el primer aparato de ortodoncia que usamos para tener un adecuado desarrollo de los huesos de la cavidad bucal, en especial de la mandíbula», manifiesta la odontóloga Silvia Rojas.

De acuerdo con la Biblioteca Médica Virtual del Hospital Metropolitano, la ortodoncia es la especialidad odontológica que se centra en el desarrollo, la prevención y la corrección de irregularidades en los dientes, la mordida y la mandíbula.

La fuerza que el bebé hace para succionar el alimento que le provee la madre, contribuye con el correcto crecimiento y de la mandíbula y su desplazamiento hacia adelante, explica Rojas, gerenta de la clínica dental Dres. Dent, perteneciente a la división de salud de Grupo Montecristo. (Le recomendamos leer la nota Lactancia: la primera vacuna es un regalo de mamá).

Ese criterio es respaldado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), institución que afirma que «la lactancia materna fomenta el desarrollo de la musculatura oral, la respiración y la fonación (emisión de la voz) del bebé».

Advierte la Dra. Rojas que ese beneficio no se obtiene con el chupón o el beberito, ya que estos tienen orificios muy amplios que dejan salir la leche de manera fácil, lo cual no induce al niño a hacer el esfuerzo que se requiere para el adecuado desarrollo de los tejidos orales. (Vale la pena leer la nota Tres tipos de infecciones que la leche materna ayuda a prevenir).

Tales utensilios hacen que «el bebé se vuelva un poco vago a la hora de alimentarse», insiste esta odontóloga que obtuvo una maestría en Ortodoncia Multidisciplinar Avanzada en la Universidad CEU San Pablo, en Madrid, España. (No se quede sin leer la nota ¿Por qué la lactancia materna supera a la leche de fórmula?).

En resumidas cuentas, la lactancia materna ayuda a evitar anomalías de forma, posición, relación y función de las estructuras óseas y dentales de la cara.

No en balde, la Dra. Olga Arguedas Arguedas, pediatra, inmunóloga y exdirectora del Hospital Nacional de Niños, recomienda: «Hay que comprometerse con la lactancia materna. Este es un tesoro que se le puede entregar a los hijos solo en los primeros años de vida. Hay un sinúmero de razones médicas que sustentan que los niños amamantados tienen un mejor futuro en materia de salud». (Esta nota tiene información útil para su familia: ¿Cómo puede un papá ser útil durante la lactancia?).

Asimismo, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), sostiene que la lactancia materna es la forma óptima de alimentar a los bebés, pues les provee los nutrientes necesarios para su desarrollo.

Impulsar ese buen hábito para el bienestar de los pequeños es una causa en la que participan también la Alianza Mundial para la Defensa de la Lactancia Materna (WABA, por sus siglas en inglés) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).