¿Qué grupos musculares es mejor trabajar juntos?

Tres consejos para aplicar hoy mismo:
 
  1. Si entrena pocas veces a la semana, combine músculos grandes y pequeños en una sesión. Si entrena con alta frecuencia, pruebe alternar músculos antagonistas y complementarios.
  2. Asegúrese de trabajar tanto músculos de empuje como de tirón para mantener una buena postura y prevenir lesiones.
  3. No descuide el core, un abdomen y zona lumbar fuertes son clave para mejorar el rendimiento general y reducir el riesgo de dolores de espalda.

Lic. Eduardo Fonseca Artola
Fisioterapeuta
Zenit Wellnes & Sports Center

Diseñar una rutina de entrenamiento efectiva implica mucho más que simplemente levantar pesas o hacer ejercicios al azar.

La combinación adecuada de grupos musculares puede marcar la diferencia en la eficiencia del entrenamiento, la prevención de lesiones y la optimización del tiempo en el gimnasio.

Principios básicos para combinar grupos musculares

Antes de decidir qué músculos entrenar juntos, es importante considerar ciertos principios clave:

  1. Equilibrio muscular: Alternar el trabajo entre músculos agonistas y antagonistas ayuda a evitar descompensaciones musculares y mejorar la estabilidad corporal.
  2. Fatiga progresiva: Entrenar primero los músculos grandes, como la espalda o las piernas, permite maximizar la energía antes de trabajar los músculos más pequeños, como los bíceps o los tríceps.
  3. Optimización del tiempo: Agrupar músculos que participan en los mismos movimientos mejora la eficiencia del entrenamiento.
  4. Objetivo del entrenamiento: La combinación de grupos musculares varía según la meta: para ganar fuerza, se recomienda dividir los grupos musculares; para hipertrofia, se pueden combinar estratégicamente.

Músculos antagonistas vs. complementarios: ¿Cuál es la mejor opción?

Existen dos enfoques principales a la hora de agrupar músculos en una sesión de entrenamiento: trabajar músculos opuestos (antagonistas) o combinar grupos musculares que trabajan en conjunto (complementarios).

1- Entrenamiento de músculos antagonistas:

Entrenar músculos opuestos permite una mejor recuperación entre series y mejora la coordinación neuromuscular. Algunas combinaciones efectivas incluyen:

  • Pectorales + Espalda
  • Bíceps + Tríceps
  • Cuádriceps + Isquiotibiales

2- Entrenamiento de músculos complementarios:

Trabajar músculos que actúan juntos en un mismo movimiento facilita la sobrecarga progresiva y mejora la eficiencia en ejercicios compuestos. Algunas combinaciones recomendadas son:

  • Pectorales + Tríceps
  • Espalda + Bíceps
  • Cuádriceps + Glúteos

Ambas estrategias son válidas y dependen de los objetivos personales y la preferencia de cada deportista.

Los antagonistas ayudan a evitar la fatiga prematura, mientras que los complementarios maximizan la carga de trabajo en una sesión.

Frecuencia de entrenamiento y combinaciones ideales

La cantidad de días que una persona entrena por semana puede tener un peso en cómo organizar los grupos musculares:

  • Rutinas de 3 días/semana: Se recomienda un enfoque full-body o una división tren superior/tren inferior.
  • Rutinas de 4-5 días/semana: Es común utilizar divisiones tronco/pierna o grupos musculares complementarios.
  • Rutinas de 6 días/semana: Se pueden trabajar los músculos con mayor especialización, combinando sinergistas o antagonistas en sesiones separadas.

Para quienes entrenan menos veces a la semana, combinar músculos grandes y pequeños en una misma sesión permite estimular cada grupo con mayor frecuencia.

Combinaciones para mejorar el rendimiento y prevenir lesiones

Una correcta selección de los músculos a trabajar juntos no solo mejora el rendimiento, sino que también reduce el riesgo de lesiones.

Algunas combinaciones recomendadas incluyen:

  • Pecho + Espalda: Ayuda a mantener el equilibrio entre los músculos de empuje y tirón, favoreciendo una mejor postura.
  • Cuádriceps + Isquiotibiales: Trabajarlos en conjunto evita desequilibrios musculares que pueden generar problemas en las rodillas.
  • Hombros + Trapecios: Refuerza la estabilidad de la zona escapular, previniendo lesiones cervicales y mejorando la movilidad.
  • Core (abdominales + zona lumbar): Fundamental para mantener una buena postura y reducir el riesgo de dolores lumbares.

Elegir qué grupos musculares trabajar juntos es una decisión clave para maximizar los resultados del entrenamiento y evitar desequilibrios que puedan derivar en lesiones.

Fuentes:

  • El Lic. Eduardo Fonseca Artola cuenta con más de 20 años de experiencia en el área de la salud, con especialización en rehabilitación cardiopulmonar, terapia manual ortopédica, readaptación física y entrenamiento funcional. Es director de dos centros de rehabilitación reconocidos a nivel nacional y ha participado en múltiples proyectos en el ámbito de la fisioterapia, tanto a nivel nacional como internacional.

Publicado en Abril, 2025.

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