Tres consejos para aplicar hoy mismo:
- Manténgase atento a cualquier señal de alerta y no dude en buscar evaluación profesional si sospecha que su hijo tiene problemas auditivos.
- Solicite un tamizaje auditivo para su bebé al nacer y continúe con evaluaciones anuales hasta los ocho años.
- Evite intentar extraer la cera del oído de su hijo con hisopos o aplicar sustancias sin la recomendación de un médico.
Dra. Ariane Lang
Periodista de Mi Bienestar
editorial@mibienestarcr.com
La pérdida auditiva en niños es una condición que puede pasar desapercibida, especialmente en sus etapas iniciales. Sin embargo, la detección temprana es crucial para prevenir retrasos en el desarrollo del lenguaje y problemas en el rendimiento académico.
Según la Dra. Natalie Goldgewicht, audióloga pediátrica, «los primeros tres años de vida son los más críticos para la obtención del lenguaje oral.» Esto ya que durante este período, los niños absorben todo lo que escuchan a su alrededor, lo que les permite imitar el tono de voz, acento, y vocabulario de las personas que les rodean.
Por lo tanto, si un niño no escucha bien, deja de aprender y su desarrollo lingüístico se retrasa, lo que puede llevar a dificultades en la escuela y en la interacción social.
Por esta razón, la detección temprana y el tratamiento adecuado son esenciales para garantizar un buen desarrollo del lenguaje y una comunicación efectiva.
Causas comunes de la pérdida auditiva en niños
La pérdida auditiva en niños puede tener diferentes orígenes. «Existen causas congénitas, que se presentan desde el nacimiento debido a complicaciones durante el parto o el embarazo,» explica la Dra. Goldgewicht.
Por otro lado, las causas adquiridas pueden ocurrir en cualquier etapa de la vida del niño, entre las que se encuentran enfermedades como la toxoplasmosis, meningitis y sarampión; infecciones crónicas de oído, trauma cráneo-cefalico o exposición a ruidos fuertes.
Por lo tanto, es fundamental estar atentos a cualquier factor de riesgo y tomar las precauciones necesarias para proteger la audición de los niños.
Señales tempranas de pérdida auditiva en bebés y niños pequeños
Detectar la pérdida auditiva en etapas tempranas puede marcar una gran diferencia en el desarrollo del niño.
La Dra. Goldgewicht destaca que «un niño que no ha comenzado a decir palabras o dice muy pocas para su edad, tiene problemas de pronunciación, o no responde cuando lo llaman, podría estar experimentando pérdida auditiva.»
Otros síntomas incluyen:
- Dificultades para seguir órdenes sencillas
- Bajo rendimiento académico
- Necesidad de subir el volumen de la televisión más que otros
- Comienza a hablar más alto o más bajo de lo habitual
- Mira con intensidad cuando le hablan, como si estuviera concentrado
- Dificultad de comprensión en el aula, ambientes ruidosos o conversaciones de grupo
- Dice: “¿qué?” con demasiada frecuencia
Cuándo comenzar a detectar problemas auditivos
Según la especialista, es posible evaluar la audición de un niño desde el nacimiento, lo que contribuiría a prevenir consecuencias negativas en el desarrollo del lenguaje, el rendimiento escolar, y la interacción social.
«Existen pruebas que se pueden hacer en bebés para detectar el funcionamiento del oído interno y del nervio auditivo,» menciona la Dra. Goldgewicht.
Para ello, es recomendable realizar un tamizaje auditivo en recién nacidos y continuar con evaluaciones anuales hasta los ocho años. «Después de los ocho años, los niños suelen ser suficientemente maduros para reportar si sienten una baja en audición,» agrega.
Consejos para proteger la audición de los niños
La Dra. Goldgewicht también ofrece una serie de recomendaciones para proteger la audición de los niños, tanto desde el embarazo como durante la infancia.
- Durante el embarazo: Es importante mantener una buena nutrición, evitar el contacto con gatos y otros animales callejeros y personas con enfermedades como varicela, rubeola o sarampión, no consumir tabaco o alcohol, y evitar la exposición a rayos X.
- Durante la infancia: Se recomienda llevar a los niños a sus controles médicos regularmente y asegurarse de que reciban las vacunas necesarias, como las de meningitis e influenza. También es importante evitar juguetes con piezas pequeñas que puedan entrar en el conducto auditivo y asegurarse de que los juguetes con ruido no sean extremadamente ruidosos, así como nunca destapar los oídos soplando o tapando las fosas nasales.
Además, la Dra. Goldgewicht enfatiza la importancia de no intentar extraer cera del oído con hisopos ni aplicar sustancias en el oído sin prescripción médica.
«Sustancias como alcohol, agua oxigenada, leche materna y gotas para cera pueden resecar el oído y aumentar el riesgo de infecciones,» advierte.
Finalmente, recomienda analizar la posición, hábitos en la succión, deglución y masticación de los bebés durante lactancia o alimentación complementaria.
¿Qué hacer si sospecha que su hijo tiene problemas auditivos?
En estos casos, lo más importante es actuar rápidamente. «Es crucial sacar una cita para realizar una evaluación auditiva si se sospechan problemas de audición,» aconseja la Dra. Goldgewicht.
Un diagnóstico temprano permite intervenir a tiempo y ofrecer las herramientas necesarias para que el niño pueda desarrollar su lenguaje y comunicación de manera adecuada.
Fuentes:
- La Dra. Natalie Goldgewicht ha dedicado muchos años formándose y especializándose en el campo de la audiología. Comenzó en Costa Rica en la Universidad Santa Paula. En el 2013 obtuvo un Doctorado en Audiología en Utah State University con un énfasis en Audiología pediátrica. Realizó su internado en el House Ear Institute en Los Ángeles, California y actualmente, lleva mas de 10 años de experiencia trabajando en su propio consultorio atendiendo pacientes de todos los ámbitos ayudándolos a escuchar mejor y así mejorando su calidad de vida.
- Puede contactarla por medio de correo electrónico a natalie@clinicaauditivacr.com o WhatsApp al 8810-3717.
Publicado en Septiembre, 2024.
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