¿Es cierto que durante la lactancia la madre debe comer el doble?
Tres consejos que usted puede aplicar ¡hoy!
- ¿Está amamantando? Consulte a un nutricionista sobre sus necesidades de alimentación.
- Alimentar a su hijo con leche materna favorece su futura inteligencia.
- Comprométase con la lactancia materna.
José David Guevara Muñoz
Periodista de Mi Bienestar
editorial@mibienestarcr.com
«Hay que eliminar el mito de que como estoy alimentando a mi bebé, tengo que comer por dos. Es cierto que en ese caso la madre necesita más energía para producir leche de manera constante, pero eso no quiere decir que deba duplicar su alimentación», afirma Karla Sandí, nutricionista asesora en lactancia.
Explica esta profesional del Centro de Nutrición Clínica (CNC) del Hospital Metropolitano, que la cantidad de energía que el cuerpo necesita depende de la estatura, edad, sexo y actividad física de la persona, por lo que no es correcto comparar a una mujer de 1,60 metros con un niño que mide 50 centímetros. (Lea la nota Lactancia: la primera vacuna es un regalo de mamá).
«Si como por dos, como si mi bebé necesitara la misma porción de energía que demanda mi organismo, es posible que yo aumente de peso debido a que estoy comiendo más de la cuenta», manifiesta Sandí.
Entonces, ¿cómo debe alimentarse una madre que está dando de mamar? Lo mejor es consultar a un nutricionista, quien puede determinar las cantidades de proteína, grasas y carbohidratos que realmente necesita su cuerpo para mantenerse en buen estado y alimentar bien al recién nacido. (Vale la pena leer la nota ¿Por qué la lactancia materna supera a la leche de fórmula?).
La Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que «los niños amamantados muestran un mejor desempeño en las pruebas de inteligencia, son menos propensos al sobrepeso o la obesidad y, más tarde en la vida, a padecer diabetes».
De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la lactancia materna prolongada reduce el riesgo de sobrepeso y obesidad en un 13%, lo que contribuye a combatir las enfermedades no transmisibles causadas por la obesidad. También disminuye el riesgo de diabetes tipo 2 en 35%. (Le recomendamos leer la nota Tres tipos de infecciones que la leche materna ayuda a prevenir).
«Hay que comprometerse con la lactancia materna. Este es un tesoro que se le puede entregar a los hijos solo en los primeros años de vida. Hay un sinúmero de razones médicas que sustentan que los niños amamantados tienen un mejor futuro en materia de salud», manifiesta la Dra. Olga Arguedas Arguedas, pediatra, inmunóloga y directora del Hospital Nacional de Niños. (Esta nota tiene información útil para su familia: Los 10 mandamientos de la crianza de los hijos).
¿Qué pasa si en vez de un bebé, la madre tiene gemelos?, le preguntamos a esta nutricionista asesora en lactancia. (No se quede sin leer la nota ¿Cómo puede un papá ser útil durante la lactancia?).
Su respuesta: «La situación es completamente diferente, pues si con solo un bebé las necesidades de energía de la madre aumentan entre 300 y 400 calorías por día, con gemelos ella necesita unas 800 calorías extra diariamente».
Y agrega: «Sea solo un bebé o gemelos, incluso trillizos, la alimentación de los niños se puede realizar únicamente con leche materna, sin necesidad de la leche de fórmula». (Esta nota tiene información útil para su bebé: «La lactancia materna es nuestro primer aparato de ortodoncia»).
Beneficios de la leche materna
La lactancia materna ayuda a proteger a los bebés contra muchos problemas graves de salud y sigue dándoles protección a medida que crecen. Los bebés que son alimentados con leche materna tienen:
Menos riesgo de sufrir el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) que los bebés que no son amamantados.
Menos riesgo de tener asma y problemas de alergias en la piel. Los bebés alimentados con fórmula son más propensos a tener alergia a la leche.
Menos diarrea y una probabilidad más baja de sufrir algunas afecciones digestivas. De hecho, la fórmula puede alterar las bacterias saludables del intestino de un bebé que ayudan a la digestión y a combatir enfermedades.
Menos riesgo de tener leucemia.
Menos problemas de salud crónicos a medida que crecen, entre ellos, diabetes y obesidad.
Las mujeres que amamantan también obtienen muchos beneficios para la salud. Si amamanta, es más probable que pierda el peso que aumentó durante el embarazo y, además, es menos propensa a tener cáncer de mama, de ovario y diabetes más adelante.
Fuente: Biblioteca Médica Virtual del Hospital Metropolitano.
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