Consejos de nutrición pacientes con Alzheimer

Condiciones

Tres consejos para aplicar hoy mismo:

Reduzca las distracciones eliminando ruidos de fondo para ayudar al paciente a concentrarse mejor en la comida.
Presente solo uno o dos alimentos a la vez para disminuir la sensación de estar abrumado.
Asegúrese que los alimentos sean fáciles de masticar y tragar.

Dra. Ariane Lang
Nutricionista – Periodista Mi Bienestar
editorial@mibienestar.com

El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa progresiva que afecta la memoria, el pensamiento y el comportamiento.

Con el tiempo, los pacientes experimentan un deterioro cognitivo que puede dificultar la realización de actividades diarias, incluyendo la alimentación.

Mantener una nutrición adecuada es crucial para la salud general de las personas con Alzheimer, especialmente en las etapas media y avanzada de la enfermedad, cuando la pérdida de apetito y de peso se convierten en problemas comunes.

Este artículo ofrece consejos prácticos los cuidadores de pacientes con Alzheimer, con el fin de asegurar que las necesidades nutricionales sean satisfechas y mejorar la calidad de vida.

Desafíos nutricionales en el Alzheimer

Con el avance de la enfermedad, las personas con Alzheimer pueden enfrentar varios desafíos que afectan su capacidad para mantener una dieta balanceada, incluyendo:

Pérdida de apetito y peso: Es común que los pacientes pierdan el apetito y, en consecuencia, peso con el progreso de la enfermedad. Esto puede deberse a varios factores, como la disminución de la actividad física, cambios en el sentido del gusto y el olfato, y los efectos secundarios de los medicamentos.
Confusión durante las comidas: Los pacientes pueden sentirse abrumados por demasiadas opciones de comida, olvidar comer, o incluso no reconocer los alimentos.
Dificultades para tragar: A medida que la enfermedad avanza, algunos pacientes desarrollan problemas para masticar y tragar, lo que dificulta la alimentación y aumenta el riesgo de asfixia.

Consejos básicos de nutrición

Para abordar estos desafíos, es esencial proporcionar una dieta equilibrada que incluya una variedad de alimentos. Estas son algunas recomendaciones a tomar en cuenta:

Ofrezca una dieta balanceada: Asegúrese de incluir una variedad de verduras, frutas, granos y proteínas bajas en grasa en el menú. Estos alimentos proporcionan los nutrientes necesarios para mantener la salud general.
Limite las grasas saturadas y el colesterol: Aunque algunas grasas son esenciales, las grasas saturadas y el colesterol deben consumirse con moderación. Evite alimentos como mantequilla, carnes grasas y manteca, que pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardiacas.
Reduzca el consumo de azúcares refinados: Se encuentran presentes en alimentos procesados que que carecen de valor nutricional. Sin embargo, en las etapas avanzadas del Alzheimer, cuando la pérdida de apetito es un problema, agregar un poco de azúcar a los alimentos podría estimular el deseo de comer.
Controle el consumo de sodio: El exceso de sodio puede contribuir a la hipertensión. Para sazonar los alimentos, opte por hierbas y especias en lugar de sal.

Consejos para la hora de comer

Crear un ambiente tranquilo y predecible durante las comidas puede ayudar a reducir la confusión y la ansiedad del paciente. Aquí hay algunas estrategias:

Limite las distracciones: Sirva las comidas en un ambiente tranquilo, lejos del televisor y otros distractores. Esto ayuda a que el paciente se concentre en la comida.
Simplifique la mesa: Use platos y utensilios simples, evitando los manteles o platos con patrones que puedan confundir al paciente. Utilizar platos de color contrastante con el mantel puede ayudar al paciente a identificar la comida más fácilmente.
Ofrezca un alimento a la vez: Presentar solo uno o dos alimentos a la vez puede facilitar la decisión del paciente sobre qué comer y evitar que se sienta abrumado.
Sea flexible con las preferencias alimentarias: Los pacientes pueden desarrollar nuevas preferencias alimentarias o rechazar alimentos que antes disfrutaban. Sea paciente y esté dispuesto a adaptarse a estos cambios.
Permita suficiente tiempo para comer: Recuerde que puede tomar más tiempo para que el paciente termine de comer. Sea paciente y no lo apresure.
Coman juntos: Compartir las comidas puede hacer que el momento de comer sea más agradable para el paciente y puede estimular su apetito al ver a otros comer.

Consejos de seguridad para prevenir ahogamientos

Dado que la seguridad durante las comidas es una preocupación importante, especialmente en las etapas avanzadas del Alzheimer, es vital tomar medidas para evitar riesgos como la asfixia:

Prepare alimentos fáciles de masticar y tragar: Corte los alimentos en trozos pequeños o sirva comidas suaves como puré de manzana o huevos revueltos. Esto facilita la deglución y reduce el riesgo de asfixia.
Vigile los signos de asfixia: Esté atento a cualquier señal de dificultad para tragar o respirar. Asegúrese de que el paciente esté sentado en posición vertical durante las comidas y revise su boca al final de la comida para asegurarse de que no haya quedado comida sin tragar.
Manténgase al tanto de la disminución del apetito: Si el paciente muestra una disminución en el apetito, intente preparar algunos de sus alimentos favoritos o sirva porciones más pequeñas pero con más frecuencia para estimular el interés en la comida.

La nutrición adecuada es un componente vital del cuidado de una persona con Alzheimer. Al seguir estos consejos, los cuidadores pueden ayudar a mantener la salud física y emocional de sus seres queridos, mientras minimizan los desafíos que presenta la enfermedad durante las comidas.

Es importante recordar que cada paciente es único, y lo que funciona para uno puede no ser adecuado para otro. Por ello, se debe estar dispuesto a adaptar y ajustar las estrategias según sea necesario, siempre manteniendo el bienestar del paciente como prioridad.

Fuentes