Tres consejos para aplicar hoy mismo:
- Utilice un lenguaje que sus hijos puedan entender, brindando solo la información necesaria y permitiéndoles hacer preguntas.
- Cree espacios seguros donde sus hijos puedan expresar sus emociones y dudas.
- Esté atento a señales de estrés o ansiedad, como cambios en el rendimiento académico o aislamiento, y busque ayuda profesional si es necesario.
Dra. Ariane Lang
Periodista de Mi Bienestar
editorial@mibienestarcr.com
Recibir un diagnóstico de cáncer de mama es un desafío emocional y físico para toda la familia, especialmente cuando hay hijos pequeños o adolescentes involucrados.
La forma en que los padres abordan esta conversación puede marcar una gran diferencia en cómo los niños y adolescentes procesan la noticia.
En este artículo, la psicooncóloga Dra. Susana Zelaya, experta en salud mental y oncología, comparte consejos fundamentales para afrontar este delicado momento en familia.
¿Por qué es importante hablar del cáncer con los hijos?
Aunque puede ser tentador evitar el tema para proteger a los hijos, la Dra. Zelaya enfatiza la importancia de ser honesto y claro.
«Las personas menores de edad (PME), ya sean niños o adolescentes, perciben cuando los adultos en la familia actúan de manera diferente o presentan emociones intensas. Ocultar información suele generar más temores, confusión y pérdida de confianza en su entorno.»
Los niños y adolescentes son observadores agudos y pueden detectar cambios en el comportamiento o la rutina diaria, como visitas frecuentes al médico, la preocupación de los adultos o cambios en el estado físico del familiar enfermo.
Si no se les explica lo que sucede, es probable que imaginen situaciones mucho peores de lo que en realidad ocurre.
Para evitar confusiones y temores innecesarios, la Dra. Zelaya aconseja «comunicar la noticia directamente, en términos que puedan entender, anticipar los probables cambios físicos que atravesará su familiar, y dejar que expresen sus emociones y que hagan las preguntas que necesitan hacer.»
Adaptar la conversación según la edad
Uno de los factores más importantes a la hora de hablar con los hijos sobre el cáncer de mama es adaptar la conversación a su edad y nivel de comprensión.
De acuerdo con la psicooncóloga, «es importante brindar información clara y concisa, asegurándose de que han comprendido lo que les estamos explicando. Hacer preguntas de aclaración puede ayudarnos a confirmar que han asimilado la información.»
Respecto a los datos que se pueden compartir, la especialista sugiere comenzar con lo más básico, e ir elaborando conforme vayan surgiendo las dudas, por ejemplo:
- Ubicación del cáncer
- Pasos en el tratamiento
- Cambios físicos que se esperan con los tratamientos
- Posibles cambios en la rutina del hogar
Del mismo modo, indica que aclarar mitos sobre el cáncer, como explicarles que no es contagioso y que tampoco es una sentencia de muerte, puede ayudar a dar claridad y mejorar la respuesta emocional de los hijos.
Crear un espacio seguro para la expresión emocional
Al hablar sobre un tema tan delicado como el cáncer de mama, es esencial que los padres creen un ambiente seguro donde sus hijos puedan expresar sus emociones sin miedo ni juicio.
La Dra. Zelaya explica: «Es necesario darles espacio y tiempo para procesar la información y abrir espacios para hablar del tema en distintos momentos del proceso. Permitirles hacer preguntas y expresar sus emociones es clave.»
Además, con el fin de mantener todas las vías de comunicación y apoyo abiertas, la especialista sugiere comunicarse con el centro educativo de los hijos, y buscar ayuda profesional en caso necesario.
Señales de estrés y ansiedad en los hijos
Después de la conversación, los padres deben observar de cerca las reacciones de sus hijos y estar alertas ante posibles signos de estrés o ansiedad.
Según la Dra. Zelaya, algunos de los signos más comunes que indican que un niño o adolescente está teniendo dificultades para lidiar con la noticia incluyen:
- Aislamiento o retraimiento social
- Irritabilidad, llanto o cambios bruscos de humor
- Bajada en el rendimiento académico
- Pérdida de interés en actividades que antes disfrutaban
- Cambios en el apetito o problemas de sueño
- Fatiga y problemas de concentración
Si los padres notan alguno de estos síntomas, es recomendable buscar apoyo profesional, como un psicólogo especializado en trabajo con niños o adolescentes, para ayudar a los hijos a procesar sus emociones.
Fuentes:
- Entrevista a la Dra. Susana Zelaya. Psico-oncóloga del Hospital Metropolitano. (2024).
- La Dra. Zelaya cuenta con un páster propio en Psicooncología y Cuidados Paliativos de la Universidad Complutense de Madrid. Puede seguirla y compartir sus pensamientos con ella en Instagram.
Publicado en Octubre, 2024.
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