Epilepsia y dieta cetogénica (Keto)

Nutrición

Tres consejos para aplicar hoy mismo:

Antes de realizar cambios en su alimentación, consulte con un especialista para evaluar si la dieta cetogénica es adecuada para usted.
Investigue sobre alimentos ricos en grasas saludables y bajos en carbohidratos para familiarizarse con las opciones disponibles.
Lleve un registro de cómo se siente al hacer ajustes en su dieta, incluyendo niveles de energía y digestión, para compartir esta información con su médico o nutricionista.

Dra. Ariane Lang
Nutricionista – Comunicadora de Mi Bienestar
editorial@mibienestarcr.com

La epilepsia es una enfermedad neurológica crónica que afecta a aproximadamente 50 millones de personas en todo el mundo.

Se caracteriza por convulsiones recurrentes, episodios de movimientos involuntarios que pueden implicar una parte del cuerpo o el cuerpo completo, y que a veces están acompañados de pérdida de conciencia o control de funciones corporales.

Aunque hasta el 70% de las personas con epilepsia podrían vivir sin convulsiones con un diagnóstico y tratamiento adecuados, existen casos en los que las convulsiones son difíciles de controlar con medicamentos convencionales.

Es en este contexto donde la dieta cetogénica (keto) puede ofrecer una solución alternativa.

¿Qué es la dieta cetogénica?

La dieta cetogénica es un plan de alimentación alto en grasas, moderado en proteínas y bajo en carbohidratos que induce un estado metabólico conocido como cetosis.

En cetosis, el cuerpo utiliza cetonas, derivadas de la descomposición de grasas, como su principal fuente de energía en lugar de glucosa proveniente de los carbohidratos.

Este enfoque alimenticio no es nuevo; se comenzó a utilizar en la década de 1920 como un tratamiento para la epilepsia que no responde a medicamentos, y sus beneficios están respaldados por investigaciones modernas.

Sin embargo, no todos los pacientes experimentan mejoras con este enfoque. Por lo tanto, es crucial consultar a un médico o nutricionista antes de iniciar esta dieta.

La relación entre la dieta cetogénica y la epilepsia

Propiedades neuroprotectoras y antiepilépticas: La producción de cetonas no solo proporciona energía al cerebro, sino que también parece estabilizar la actividad cerebral y reducir la frecuencia e intensidad de las convulsiones. Además, las cetonas tienen efectos antiinflamatorios y antioxidantes que pueden beneficiar la salud cerebral.
Efectos en la microbiota intestinal: La dieta cetogénica modifica la microbiota intestinal de manera que parece ofrecer protección adicional contra las convulsiones.
Reducción de medicamentos: En algunos casos, la dieta puede permitir una disminución en la dosis de medicamentos antiepilépticos, lo que ayuda a reducir los efectos secundarios asociados.

Estructura de la dieta cetogénica

El principio básico de la dieta cetogénica es consumir:

70-90% de calorías provenientes de grasas saludables: Como el aguacate, aceite de oliva, o frutos secos.
10-20% de proteínas: Principalmente carne magra, pescado o huevos.
5-10% de carbohidratos: Como vegetales bajos en carbohidratos tales como espinacas y brócoli.

Posibles efectos secundarios y consideraciones

Aunque la dieta cetogénica ofrece beneficios comprobados, también puede ocasionar efectos secundarios temporales, como:

Hipoglicemia (bajo nivel de azúcar en sangre)
Estreñimiento y dolor abdominal
Vómitos o deshidratación
Niveles de energía reducidos en las primeras etapas de adaptación

Con el apoyo adecuado de un profesional de la salud, la mayoría de estos efectos pueden manejarse de manera eficaz.

¿Cuánto tiempo dura la dieta cetogénica?

Si las convulsiones se han controlado durante al menos 2 años, su médico puede sugerir una transición para terminar con la dieta. Este proceso debe hacerse gradualmente, ya que detener la dieta abruptamente puede empeorar las convulsiones.

En algunos casos, las familias eligen mantener la dieta durante varios años debido a sus beneficios.

Fuentes: