Tres consejos que usted puede aplicar ¡hoy!

1. Sea usted, como padre, quien se lavanta por las noches cuando el bebé tiene hambre.
2. Vele por el bienestar emocional de su esposa durante la etapa de lactancia, pues esto la ayudará a producir la cantidad leche necesaria.
3. Contribuir con la tranquilidad de la madre hará que el niño sufra menos cólicos y retortijones.

José David Guevara Muñoz
Periodista de Mi Bienestar
editorial@mibienestarcr.com

Exactamente la misma pregunta del título se la planteamos a Karla Sandí, asesora en lactancia del Centro de Nutrición Clínica (CNC) del Hospital Metropolitano.

Su respuesta fue inmediata: «Funciona mucho que sea el papá quien se levante por las noches tome al bebé, se lo lleve a la mamá para que esta lo alimente, después lo alce de nuevo, le saque el cólico y lo acueste y duerma mientras la madre descansa». (Lea la nota Los 10 mandamientos de la crianza de los hijos).

Afirma esta nutricionista que en caso de que los niveles de estrés de la mujer estén muy alterados, la liberación de prolactina (hormona que produce la leche materna) se ve disminuida, por lo que la cantidad de ese alimento puede reducirse.

No solo eso, la angustia y la ansiedad también pueden aumentar el riesgo de que la mujer sufra de depresión postparto. (Vale la pena leer la nota Lactancia: la primera vacuna es un regalo de mamá).

El padre, entonces, puede jugar un papel muy importante en el descanso, relajación y salud emocional de la madre, sostiene Sandí. 

Lo anterior repercutirá, además, en el bienestar del bebé, pues advierte esta asesora en lactancia del CNC que si la mamá está muy tensa es más factible que el niño produzca una mayor cantidad de cólicos y retortijones.

Se trata de un tema importante y que adquiere mayor relevancia durante el presente mes, ya que del 1-7 de agosto se celebró la Semana Mundial de la Lactancia Materna. (No se quede sin leer la nota Tres tipos de infecciones que la leche materna ayuda a prevenir).

De acuerdo con Karla Sandí, «la lactancia materna es la primera vacuna que recibe un bebé; es una inyección de defensas».

En línea con lo anterior, la Organización Mundial de la Salud– asegura que «los niños amamantados muestran un mejor desempeño en las pruebas de inteligencia, son menos propensos al sobrepeso o la obesidad y, más tarde en la vida, a padecer diabetes». (Le recomendamos ver el video Problemas con el amamantamiento).

«La leche materna es el alimento perfecto para su bebé», afirma la Biblioteca Médica Virtual del Hospital Metropolitano.

En todo ello puede ser clave el aporte del papá mediante una adecuada distribución de las tareas y funciones en el hogar, manifiesta Sandí.