Estrategias para fomentar la lectura en niños

Tres consejos para aplicar hoy mismo:
 
  1. Cree una rutina en la que todos los días se dedique un momento a la lectura, preferiblemente antes de dormir.
  2. Haga de la lectura un momento especial, asegurándose que el niño lo perciba como algo agradable, sin presiones ni exigencias.
  3. Permitirle a su hijo elegir los libros que quiere leer aumenta su interés y autonomía.

Dra. Ariane Lang
Comunicadora de Mi Bienestar
editorial@mibienestarcr.com

La lectura es una de las herramientas más poderosas para el desarrollo cognitivo y emocional de los niños. Según la psicóloga del Centro de Salud Mental Herrera Amighetti, la Dra. Georgina Echandi, leer desde edades tempranas mejora la comprensión, la ortografía y la expresión oral, además de estimular la creatividad y la imaginación.

«Se ha comprobado que la lectura puede ayudar a reducir el estrés y los niveles de ansiedad, lo que mejora el estado de ánimo. También crea lazos con la persona con la que se está leyendo, y si se trata como un momento especial, se fomenta una mayor conexión,» explica la experta, quien nos comparte consejos para fomentar este hábito en los más pequeños de la casa.

Estrategias clave para despertar el interés por la lectura

Uno de los principales retos para los padres y cuidadores es hacer que la lectura sea atractiva para los niños.

Para ello, la Dra. Echandi enfatiza la importancia de incorporar la lectura como parte de la rutina diaria, convirtiéndola en un momento especial y placentero.

«Es fundamental que no sea algo que se haga rápido o por salir del paso, sino un espacio de calidad donde el niño se sienta acompañado y valorado.»

Algunas estrategias recomendadas incluyen:

  • Escoger libros de interés para el niño: «Es importante seleccionar lecturas que les gusten. Existen libros que combinan personajes favoritos (como dinosaurios o princesas) con valores y enseñanzas para la vida, lo cual puede ser muy beneficioso.»
  • Leer en familia: Compartir la lectura con hermanos y padres puede abrir espacios de conversación y reflexión.
  • Dar el ejemplo: «Que los niños vean a sus padres leer es la mejor motivación. Aprenden por imitación,» afirma la psicóloga.
  • Crear un espacio atractivo para la lectura: Diseñar un rincón de lectura con un sillón cómodo o una alfombra puede hacer que la actividad sea más llamativa y placentera.
  • Dramatizar la lectura: Usar diferentes tonos de voz y actuar los personajes hace que la experiencia sea más inmersiva y entretenida.
  • Empezar con libros ilustrados: «Cuando son pequeños, lo más importante es que tengan muchas imágenes. Con el tiempo, se puede ir reduciendo el tamaño de las ilustraciones e incluir más texto.»

Libros digitales: ¿Son recomendables?

El avance tecnológico ha hecho que los libros digitales sean una opción popular, pero presentan algunos desafíos.

«Si bien tienen muchas facilidades, las investigaciones indican que no retenemos la información tan bien en una pantalla como en papel,» señala la Dra. Echandi.

Además, la iluminación de las pantallas puede afectar el ciclo de sueño, especialmente si se usa antes de dormir. «Muchos utilizan la lectura para relajarse, pero si es en una pantalla, el cerebro recibe la señal de que está amaneciendo, lo que puede desvelar a la persona.»

Otra desventaja de los dispositivos electrónicos es la distracción, especialmente cuando se utilizan tabletas que no son exclusivas para lectura.

«Si las notificaciones de otras aplicaciones están activadas, pueden interrumpir constantemente y evitar que la persona se sumerja en la lectura,» aclara la psicóloga.

¿Y si un niño no muestra interés en la lectura?

No todos los niños se sienten atraídos por la lectura de manera natural, pero existen formas de motivarlos sin que se sienta una obligación. La clave está en la constancia y el ambiente que rodea esta actividad.

«La rutina es fundamental,» enfatiza la Dra. Echandi. «Si los niños ven que los papás leen, se les facilita imitar este hábito. En mi casa, por ejemplo, procuramos que en las noches se lea un cuento, es la forma de bajar revoluciones y nos encanta.»

Evitar el uso de pantallas antes de dormir también puede contribuir a que los niños se interesen más por los libros.

Finalmente, la doctora agrega que «El lenguaje oral nos sale natural, pero la lectura es una habilidad que se aprende y requiere tiempo. Comprender lo que se lee, retener información y extraer ideas principales es un proceso que puede tomar hasta 15 años en desarrollarse plenamente.»

Fuentes:

  • La Dra. Georgina Echandi es Licenciada en Psicología, Bachiller en Ciencias de la Educación Preescolar Bilingüe, y certificada en Cuidado Básico del Recién Nacido, Masaje Infantil y Disciplina Positiva. Además, ha trabajado con niños y sus familias hace más de 7 años.
  • Puede seguirla y compartir sus pensamientos con ella en Facebook por medio de su página profesional de Psicología o de Escuela para Padres.

Publicado en Abril, 2025.

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